El Gran Teatro Falla.

Carnaval y Covid

El Concurso, ni en febrero… ¿ni en mayo?

365 días después del primer año sin Carnaval desde 1948, los autores y partícipes de la fiesta se enfrentan a una nueva encrucijada provocada por el coronavirus

Tino Tovar: «Tengo dudas de que el COAC se pueda desarrollar»

Nandi Migueles: «Estoy sofocado porque a estas alturas no sabemos qué hacer con los ensayos»

Javier Bohórquez: «Febrero dará el pistoletazo de salida o nos deja en casa»

Luis Rivero: «Seguimos con la idea de ir al Falla y salir en febrero»

Vera Luque: «Hay que concienciarse de que lo mismo hay que sacrificar el concurso»

Por  7:01 h.

El 2021 pasará a la historia por haberse convertido en el primer año sin Carnaval de Cádiz desde 1948. Una situación extraña y anecdótica que tendrá continuidad en el 2022, en el que tampoco habrá Concurso en febrero y de forma excepcional se trasladará al mes de mayo.

 

Esos eran los planes del Ayuntamiento de Cádiz anunciados en el mes de septiembre, sin embargo la fuerte embestida de la sexta ola del coronavirus, con una subida exponencial del número de contagios, hace inviable en estos momentos que las agrupaciones puedan mantener sus ensayos con normalidad.

 

Así lo reconocen los propios autores que tenían anunciadas sus agrupaciones para el certamen y que ahora se plantean dar marcha atrás ante la enorme incertidumbre creada por un virus incontrolable. La realidad es que en estos momentos lo único cierto es que no habrá Concurso Oficial en el mes de febrero y que las agrupaciones tampoco pueden comenzar a prepararse para el de mayo.

 

A la espera del Ayuntamiento

Ante esta difícil situación, la mayoría de los participantes tiene previsto valorar la situación a principios de febrero, y si a esas alturas todo se mantiene como hasta ahora, renunciar al certamen de coplas. Además, solicitan al Ayuntamiento que se pronuncie al respecto porque consideran que en estos momentos son los organizadores los que deben marcar los pasos a seguir a unos grupos, que en muchos casos, ya han hecho inversiones para tipo y puesta en escena que no saben si van a poder recuperar en caso de que se cancele el COAC.

 

Una auténtica encrucijada en el inicio de un nuevo año que debería haber comenzado con los erizos y ostiones a la vuelta de la esquina y con los grupos ultimando unos repertorios que se añoran y se necesitan para volver a dar voz a toda una ciudad.