Lo quiso el aciago destino. La noche era a priori propicia para ser una de las más animadas de la fase preliminar. Porque era uno de los únicos dos sábados, porque al haber una agrupación más de lo habitual se multiplicaban las opciones de que apareciera una sorpresa. Porque el sistema de cabezas de serie garantizaba un plato fuerte que por sí mismo podría sostener el peso de toda la función. Pero nunca hay que perder de vista ese aforismo de Murphy que reza «cuando algo puede salir mal, saldrá mal». Y en la que fue decimo cuarta sesión clasificatoria del concurso del Falla, todo lo que podía salir mal, salió fatal.
Muy pocas de las siete agrupaciones que estrenaron sus repertorios en la noche de ayer alcanzaron el nivel mínimo exigible par a contentar al aficionado medio. Solo el debutante coro de Chiclana, ‘Un Cádiz de Maravilla’, que sorprendió con un afinado conjunto y unas acertadas letras y el cuarteto de Aguilera y Piulestán, ‘Los del Patronato’, segundo premio del pasado certamen obtuvieron el respaldo unánime del respetable. Del resto de actuaciones, solo se salvaron algunos destellos de la comparsa de Algeciras ‘Los Incondicionales’ y de la portuense ‘De otra manera’.
