Este chirigotero sabe lo que es triunfar y disfrutarlo. Sueña con volver a hacerlo, aunque reconoce que la empresa no es fácil.
-¿Qué tipo ocupa un lugar de privilegio en su armario?
-En mi armario ninguno, más que nada porque la mayoría de los tipos o me los han perdido o los tienen guardados mis padres. Lo que sí es verdad es que guardo gran cariño al tipo de los payasos, al de Franco y, por supuesto, al de los jueces.
-¿Y que se canta más a gusto en el Falla, con túnica o con taparrabos?
-Para mi eso es lo de menos. Como más a gusto se canta en el Falla es con un buen repertorio y sobre todo con un gran grupo de amigos. Eso si, desde los Jesusitos a lo que si tengo fobia no es precisamente a cantar con túnica, es a cantar descalzo, jeje.
-¿Cómo vivió el primer premio del año pasado?
-Nosotros hemos mantenido una filosofía y una forma de hacer chirigotas muy personal, una forma que quizás no sea muy ‘concursera’, pero que al fin y al cabo es la que nos gusta. Creo que ganar con los jueces fue el premio a todo eso. En lo emocional fue algo precioso, tremendo, sobre todo por poder compartirlo con mi hermano y con un grupo de amigos.
-¿Cree que ya se han ganado un sitio entre los grandes?
-Ufff. no soy yo quien deba decirlo, eso debe decirlo la gente. Aún así, de forma muy personal creo que tanto Vera como el grupo deben tener un sitio entre los grandes del momento sin lugar a dudas.
-¿Con qué disfraz se ve en sus mejores recuerdos?
-Es difícil verme con uno en concreto. Todos me traen buenos recuerdos. Por ejemplo, vestido de todopoderoso conocí a mi novia (hoy mi mujer) y vestido de juez me casé con ella. En fin… que es muy complicao, jeje.
-Este año hacen un guiño al mundo del periodismo, ¿cómo asume las críticas que llegan desde el foso?
-Desde el foso nos suelen tratar bien. Las críticas que me dan miedo son las de los asiduos a determinados foros de internet.