Formado en la Universidad del barrio de la Viña y graduado con el don del arte y la gracia, David Palomar seguirá su instrucción gaditana el próximo mes de febrero como pregonero del Carnaval de Cádiz. Flamenco por vocación y carnavalero por devoción, Palomar conjuga a la perfección la esencia de dos artes tan nuestros como el propio artista.
Y es que David le debe tanto a Cádiz como Cádiz le debe a este niño de la calle Trinidad, donde aprendió no sólo a cantar como los ángeles sino a impregnarse de algo que lo hace diferente sobre el escenario y no es otra cosa que la idiosincracia de su gente. Quizás por su talento, su humildad o su naturalidad, su nombramiento ha sido bendecido por todo un pueblo, que espera con impaciencia su pregón, el de Cádiz, el del Carnaval, el del flamenco, que verá la luz en San Antonio el próximo 22 de febrero.
–¿Como se siente David Palomar tras el abrumador apoyo que ha tenido su nombramiento como pregonero?
–Pues estoy abrumado, halagado, ilusionado… Y también asumo la responsabilidad de todo ello. Creo que el pregón ha llegado cuando ha tenido que llegar. Mucha gente me dice que debió ser antes, pero yo creo que ahora es el momento. Y una de las cosas que más me han motivado para aceptarlo es que quiero que estén mis padres. Tienen buena salud ahora y ellos lo tienen que vivir conmigo. Y lo de la gente de Cádiz es impresionante. El pregón no te lo tiene que brindar el alcalde, te lo tiene que brindar la gente de Cádiz.
–¿Quién debe estar más agradecido: Palomar a Cádiz o Cádiz a David Palomar?
–Yo soy el que tengo que agradecerle a Cádiz el haber nacido aquí porque Cádiz es libertad de expresión, es rebelde, es historia… Todo lo que pasa aquí es inspirador. Por eso, espero devolverle todo lo que me ha dado
–Una de las razones de su nombramiento es la difusión que hace de la ciudad allá por dónde va…
–Yo vendo Cádiz de forma natural porque estoy orgulloso de mi gente. Creo que es el don de su gente lo que hace de Cádiz un lugar especial, diferente. Cuando compañeros como Alejandro Sanz, por ejemplo, están hablando siempre de esta ciudad y se sienten de aquí, es que tenemos algo especial. Quizás la manera de vivir..Yo he vivido en lugares como Madrid o Sevilla, donde quizás podría haberme rodeado de gente de alta alcurnia, pero me faltaría algo. Cuando estoy trabajando fuera, para mí es un alivio saber que voy a regresar a Cádiz. Necesito esta picaresca. Para mi creatividad, Cádiz es importante.
–¿De qué Universidad carnavalesca es usted?
–La Universidad es el barrio de La Viña, donde nací y me crié. Allí en la calle Trinidad es imposible no vivir el Carnaval. Además, mi padre era un fanático de la fiesta, de Martín, de Villegas…Primero canturreaba las coplas que me ponía mi padre cuando íbamos en el coche al Tiro Pichón. Después surgió la oportunidad de salir en la cantera, cuando la cantera además era fortísima. Y ahí ya me enganché del todo. Salí en Buscando un tipo desesperadamente con once años y ya me encontré con Jesús Bienvenido y con Tino, que era el autor con Juan Pinto. De ahí nos quedamos con Tino y hasta ‘La Botica’, que fue mi último año en Carnaval.
–¿Por qué decide Palomar dejar el Carnaval y dedicarse al flamenco?
–Pues me surgió la oportunidad de ‘Levantito’ y aunque yo realmente quería compatibilizarlo con la comparsa, Tino no me dejaba. Él me decía que lo mío era lo otro, y que dejara la comparsa. Aún recuerdo cómo lloraba yo desconsoladamente cuando Tino me lo decía. Ahora, después de tantos años, se lo agradezco muchísimo porque eso me permitió dedicarme a la música y emprender después una carrera en solitario.
–¿Volvería al Carnaval?
–Ganas no me faltan, pero se me quitan cuando veo el tiempo que hay que dedicarle. Ahora mismo no es compatible. Como autor me queda una espinita de hacer algo en solitario pero igual, se necesita tiempo, porque no quiero quedar mal.
–¿Eres más flamenco que carnavalero o viceversa?
–Me considero flamenco porque es mi vocación y mi profesión. El Carnaval es algo que aprendí en la cuna y es una diversión, una fuente de inspiración y forma parte de la cultura de mi ciudad y que a mí no me puede faltar.
–¿Te ha servido algo de lo aprendido en Carnaval?
–Sobre todo, me ha ayudado la manera de afrontar un escenario. Diez años después de acabar con ‘Levantito’ y dedicándome a formarme, me decidí a hacer una carrera en solitario y me lancé con Trimilenaria en 2007 y ahí me di cuenta de que esa manera de afrontar el escenario me daba ventaja con respecto a mis compañeros. Además, con el tiempo te das cuenta que vas tirando de atrás y que todo cuenta, todo va reportando.
Flamenco y Carnaval
–¿Está viviendo David Palomar uno de sus mejores momentos?
–Estoy en un buen momento, tanto vocalmente como personalmente. Creativamente estoy súper encendido. Es verdad que me he llevado una temporada atrás, un poco triste en mi búsqueda, con un sufrimiento para reencontrarme. Pero ahora estoy en una ebullición creativa importante, me he reencontrado también con mi cuñado Ricki Rivera y cuando nos juntamos los dos, peligra el universo. Salen cosas maravillosas y por lo menos yo las disfruto muchísimo. Y en esta línea estamos en el trabajo nuevo que va a ver la luz en breve.
–¿A qué se debe esa dimensión global que ha adquirido el Carnaval hoy en día y que atrae a artistas de primer nivel, como Alejandro Sanz o Sabina?
–Es muy sencillo. Yo he visto el año pasado en el Falla, en el palco de al lado mío, a Jorge Drexler, Vanessa Martín o al manager de Alejandro Sanz y estaban flipando viendo el Carnaval ¿Y por qué flipan?. Pues ellos no pueden comprender cómo la gente de Carnaval puede tener una idea creativa nueva cada año, con esa frescura, esa rapidez…eso no sucede en ningún lugar del planeta. Esta gente no veas la de vueltas que le dan para sacar un disco, y lo sacan cada tres o cuatro años. Lo que pasa aquí es de locos. Ahora bien, después exportar esto a nivel estratosférico, hay que darle una vuelta en muchas cosas. En Madrid, va Selu o Martínez Ares a La Latina y llenan tres sesiones en un día y eso lo consigue muy poca gente. Y ya después las callejeras… Donde he visto a artistas que no se lo explican.
–¿Envidia el flamenco de Cádiz esa proyección que tiene el Carnaval?
–Claro que la envidio. Si tuviéramos nosotros esa proyección, La Perla sería Aretha Franklin. El Carnaval tiene una dimensión muy fuerte. En el flamenco, el problema radica en los propios flamencos de Cádiz, que es difícil que nos pongamos de acuerdo, no estamos conformados. Yo estoy esforzándome también en ese aspecto y he expresado mi opinión en una reunión con la concejala. A ver si se da, y conformamos algo potente para que el flamenco esté mejor organizado y filtremos para que todo esté a la altura. Debe haber un filtro de calidad. Hay una quinta nueva de profesionales de oro y creo que tenemos que poner remedio a la mediocridad y hay que poner un punto de calidad que merece Cádiz. Dejarse de tradicionalismo y darle una vuelta a todo lo que hay.
–¿Quién debe estar sí o sí en su pregón?
–Ya sabéis, por desgracia, toda la gente que nos ha dejado este año, y yo me tengo que acordar de todos ellos indiscutiblemente. También hay una persona especial, que es Mariana Cornejo, que se fue con las ganas de ser pregonera. Ella va a estar muy presente y me voy a acordar de ella. Después, quiero hacer un pregón a la altura de la gente. Ahondar en mis mundos, que todos los conocéis y hacer algo bonito, estético, moderno, tradicional, que englobe un poco lo que soy yo. Buscando modernidad.
–¿De quién te vas a rodear para elaborar el pregón?
–Me he rodeado de un buen equipo y, con la gente que me he rodeado, no creo que nos haga falta ver muchos pregones. Vamos a hilarlo lo mejor que podamos, intentar no olvidarnos de nadie, que estén los invitados adecuados y toda la participación posible que pueda haber de la gente del Carnaval.
–¿Qué pregón ha sido el que más le ha gustado?
–Me voy a quedar con los tres pregones que tengo como Top y que yo recuerdo, claro. El de Martín, por ejemplo, me encantó, porque creo que fue muy carnavalero. Otro fue el del Lobe y Cabra, que fue un gran pregón de Lolo Seda y el último, en el que yo he participado, ha sido el de Sabina, que me pareció una pasada. El nivel literario fue espectacular. Eso debe de quedarse ahí porque fue muy importante. Nosotros vamos a intentar no compararnos y hacer algo muy diferente a él.
–¿Ya tenéis la idea?
–Sí, ya casi la tenemos. Estamos ahondando y ya hemos tenido una reunión y la semana que viene tendremos otra. El equipo creativo estará formado por Juan José Téllez, Ricki Rivera, Chipi de La Canalla y yo. Cada uno tenemos un papel y yo estaré en todos. Puedo adelantar que habrá una parte mía, escrita por mí, con mi parte sentimental.