COAC 2020

Cuartos COAC 2020 La culpa es mía. Ripoll renueva su amor carnavalero

La comparsa sevillana hizo un llamamiento a la movilización ciudadana en su segundo pasodoble

Por  23:16 h.

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Luis Ripoll llega a defender la buena sensación dejada en preliminares. Tras cinco años de ausencia, dejó con ganas de más al espectador. El grupo se mantiene, desde la presentación, en su línea de voces sin grandes complicaciones y su apuesta por contención. En algún momento, cosillas de duende, se nota algún exceso de octavilla.

 

El primer pasodoble, con esa musiquita de toque añejo, canta a la cantera. “un consejo te quisiera yo dar, tranquilo chiquillo que ya llegará”.  Machadiana reflexión de “hacer las cosas bien es mejor que hacerlas”. Y les dice que es mejor disfrutar “que ser esclavo de un primero”. Están, en el remate, tranquilos de saber “que el Carnaval nunca morirá contigo”. El segundo, a la transición, de la que destacan el “coraje de lucha obrera rompiendo barreras”. Conforme avanzan los años, se quejan de que se cae en el conformismo, “cómo machacaron a los padres que lucharon insultándolos con una mínima pensión. “Hay que volver a luchar, como tus padres lo hicieron”. Quiere recordar esas calles que pidieron “la revolución del pueblo”.

 

Llega la hora de los cuplés y en ellos, estos duendes parecen haber visto un trol. El primero, al tipo “la capa es un homenaje al teatro, el verde, por el carril bici, es tan de Cádiz que hasta las orejas son las del Kichi”. No está mal del todo el remate, aunque ya manido, pero el cuplé se hace un poco largo. El segundo, a sus prácticas sexuales. Llega un chico guapo y fornido a verles en la amantísima coyunda. Es tan guapo que al final, chiste de mariquitas is comming, acaban juntos con él.

 

El popurrí, como le pasaba a Tino, cuenta con la ventaja de desarrollarse con el conocimiento del tipo. Así, la idea de “la culpa es mía” se entiende mejor. Ellos, son la culpa de que Ripoll vuelva, porque son el duende que le ha vuelto a enganchar. El desarrollo de la pieza es suave, con una clara prioridad de las letras sobre la música. Una suerte de canto a la pasión de Ripoll, antifaz de oro, por el Carnaval de Cádiz. El público les agradece la entrega y la sencillez con un fuerte aplauso final.

 

 

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FOTOS: Comparsa ‘La culpa es mía’ en el COAC 2020