Cuatro mujeres, cuatro cuarteteras y cuatro pioneras en el arte del verso. Cuatro valientes que hicieron historia con el primer cuarteto formado íntegramente por intérpretes femeninas. Fue en 2007 cuando Inmaculada Llorens, Susana Ginesta, Patricia Gil de Reboleño y Aurora Martínez rompieron barreras para parir ‘Una locura, según las escrituras’, que llevaba la firma de dos mujeres en la autoría de la música y que incluso consiguió alcanzar la fase de semifinales del COAC. Un antes y un después para la modalidad, pero una aventura que duró menos tiempo del que debía y que, al menos en la categoría de adultos, no ha tenido continuidad.
La directora de aquel grupo fue Aurora Martínez, que aúna dos importantes hitos carnavalescos, que en el campo de la mujer pueden llegar a resultar contradictorios: Diosa del Carnaval de Cádiz y cuartetera.
«A mí no me gusta diferenciar entre mujeres y hombres. Cuando quise sacar un cuarteto nunca me planteé que era mujer. Y puedo presumir de no haber encontrado oposición de nadie por el simple hecho de ser mujer. Alguna anécdota, protagonizada por alguna mujer, pero sin importancia», afirma Aurora Martínez, que destaca los cambios que se han producido no sólo en el seno de la mujer sino en la sociedad para conseguir que el Carnaval sea más abierto y tolerante con la participación de la figura femenina. «Para que los cosas cambien no solo tienen que empujar las mujeres. El cambio viene dado por todo un movimiento social. Y parece que ese cambio se ha dado, así que a los que no querían sumarse ahora se encuentran en la encrucijada de que o se unen, o se quedan fuera», apostilla.
Con respecto a la participación de grupos femeninos en el COAC, Martínez asegura que es la propia mujer la que se pone límites. «Es cierto que para ir al concurso del Gran Teatro Falla, hay que ensayar y muchas mujeres se sienten culpables por dejar a la familia en casa, en algunos casos hay que buscar a personas que quieran colaborar…No es fácil. Por eso, muchas eligen la vía de la calle. Para salir en una callejera, tienes menos requerimientos y te puedes organizar mejor», apunta.
Aurora Martínez ha sido de las pocas mujeres que ha podido vivir el Carnaval como Diosa y como componente de agrupaciones. «Pues gracias a ser Diosa pude conocer a gente maravillosa y también me permitió conocer todo esto más de cerca para poder involucrarme más activamente. Recuerdo que años antes, el pueblo reclamaba que las niñas de Cádiz pudieran optar a ser Diosa, así que el sentido de esta figura para mí era otro y no me parecía machista. Ahora bien, como todo en la vida, la sociedad cambia y esta figura necesitaba evolucionar. El Ayuntamiento decidió retirarla, pues a todo se acostumbra una. Se quitó y no ha pasado nada».
La cuartetera asegura que aún queda mucho camino por recorrer en la participación de las mujeres en el Carnaval de Cádiz, aunque resalta el cambio de mentalidad que se ha producido en los últimos años entre los más pequeños, que ya no distinguen entre hombres y mujeres a la hora de formar una agrupación, tal y como se demuestra cada año en las categorías inferiores del certamen de coplas.
«Los niños ya tienen asumida la igualdad y no pierden el tiempo en eso, por lo que es una buena noticia. Y estoy segura que muy pronto llegarán chirigotas femeninas al Gran Teatro Falla. Es un contrasentido que en la calle, los grupos femeninos sean tan numerosos o más que los masculinos y que en el certamen de coplas no haya ninguno. Hacer reír es complicado y desde hace años se habla de la crisis de la chirigota, pero lo cierto es que en la calle hay decenas de chirigotas femeninas. Alguien, tarde o temprano, dará el paso», confiesa Aurora Martínez, que no descarta volver a pisar las tablas. «Yo estoy loca por salir, así que quién sabe. Es un sueño poder volver a salir en un cuarteto o en una chirigota y la verdad es que no lo descarto.
De momento, es difícil compaginar lo que supone llevar una agrupación al Falla con el tema laboral. Pero gustar sí que me gustaría, incluso con autoría de mujeres, aunque tampoco necesariamente. No soy excluyente. Yo no voy a discriminar a nadie porque tampoco quiero que me discriminen a mí. Al final, todo suma», asevera.
Romancera, cuartetera, chirigotera ilegal, Diosa o jurado. Muchas facetas carnavalescas que ha desarrollado Aurora Martínez y que han contribuido a abrir el camino a muchas mujeres para participar activamente en el Carnaval de Cádiz.