
Desde que en 1967 se entregara por vez primera la insignia dorada a Manuel Gómez Castro, Claudio Sánchez Martín, Francisco Vélez García y Manuel Morilla Delgado, muchos han sido los distinguidos con tan preciado recocimiento. Entre los 157 que hasta ayer habían sido los Antifaces de Oro del Carnaval de Cádiz, aparecen figuras que ya forman parte del recuerdo como Macías Retes, Fletilla, Paco Alba, Juan Poce, Manuel de Agustín ‘El Carota’, Pedro Romero, Enrique Villegas o Cañamaque.
En esta gloriosa lista se inscribieron anoche con letras de oro cinco nuevos nombres:
Luis Rivero, reconocido autor de comparsas y coros, recogió el distintivo, que le fue entregado por Antonio Guerrero Caramés, el Piojo, acompañado por su mujer y sus dos hijas. Su juventud (nació en 1979) no ha sido impedimiento para atesorar más de 25 años de entrega a la fiesta desde que debutó en 1989 con solo diez años.
José Luis Ballesteros, el Love, el carisma chirigotero hecho persona, recibió el antifaz de la mano de su inseparable compañero, el Cabra, arropado por el grupo con el que vienen compartiendo triunfos desde 1985. El público vibró una vez más con esta familia de chirigoteros y los jalearon con la famosa cuarteta del vaso del tubo de Los Puretas.
José Armario Gómez, el Formi, miembro también de la chirigota del Love, obtuvo el galardón de la misma entrañable manera que su compañero tras haber participado en el concurso desde 1979.
José Antonio García, el Tufi, componente del coro de Julio Pardo, que fue precisamente quien colocó el broche en su solapa, consiguió el reconocimiento 28 años después de su debut en el Falla.
Saturnino Flores, el Nino, otro histórico corista, fue el último de los galardonados. Fue Manolo Guimerá, autor del coro en el que figura desde hace varios años, el encargado de entregarle la condecoración.
El acto contó con la presencia de la Concejal María Romay y del Alcalde José María González, que entregó personalmente a los cinco nuevos antifaces la credencial que los acredita como tales.