Los Molina: cuando los genes llevan el 3×4

La chirigota trae esta noche al Falla 'Los Morosos'

El local de ensayo de una agrupación se parece, en demasiadas ocasiones, al de una orquesta profesional. Los componentes van llegando ordenadamente y, a la hora en punto, comienza el ensayo. En el caso de los Molina, que este año son Lo nuestro se fue a pique cuando te toqué la de Ubrique (Los Morosos) el ensayo parece mas bien una fiesta. Todos ríen y se hacen bromas, se saludan con la confianza de quienes llevan toda la vida juntos. Fernando Jurado, representante de la agrupación, niega la primera impresión, que los componentes sean un grupo de amigos: «Somos una familia, mira, (ya va señalando), él es hermano de éste; el que ves allí es primo del que está mirando el móvil, que es padrino de …» Y los que no son familia, como es el caso del autor de a letra, Francisco Javier Macías, «pasamos con esta gente el 80% del tiempo, así que como si lo fuéramos». Cuando llega febrero, esa familia que son los Molina se extiende al Carnaval de Cádiz entero.

Los Morosos son, en esencia, pura chirigota, puro Carnaval. «Esto lo hemos mamado desde chicos, la mayoría de nuestros padres salían en agrupaciones de Carnaval aquí en Chiclana». Porque, además, son uno de los mejores embajadores de la ciudad cuando se alza el telón del Falla. «Nosotros siempre llevamos a Chiclana por bandera» dice con orgullo Manuel Benítez Molina, autor de la música de la agrupación que adelanta que «este año vamos a sorprender, vamos a conservar la esencia de Los Molina, pero… ya lo veréis, le hemos dado una vuelta a la chirigota». Eso sí, Lolo Molina tranquiliza y desvela que la chirigota «conservará ese punto flamenco, sólo tienes que fijarte dónde estamos ensayando -es una venta en Chiclana-».

Si algo gusta de este grupo -quizá una de las claves de su conexión con el público– es su honestidad. Con la misma soltura se ponen a llorar en el escenario recordando el accidente que tuvo Lolo Molina hace año y medio que te reconocen que el año pasado con Los Sirenita se llevaron una decepción y que fue un fiasco para ellos. No culpan a nadie, la chirigota no gustó. «Nosotros nos caracterizamos por la conexión que tenemos con el público, con la alegría que contagiamos… y en Cuartos del año pasado eso no sucedió y eso nos hundió en la actuación, no lo pasamos bien», reconoce Jurado. Va más lejos Macías: «los 25 peores minutos de mi vida carnavalesca los viví el año pasado con el pase de Cuartos… y eso que he llegado a quedar último con un agrupación en juvenil y he estado muchos años sin pasar de preliminares».

Pero eso es el pasado. Esta noche vuelven al escenario con una nueva propuesta en la que se quieren quitar la espinita del año pasado. Saben que ya no pasan desapercibidos desde el pelotazo de Los Serenissimos lo que es para ellos «un orgullo». Precisamente para mantener ese nivel de calidad le han querido dar este año esa vuelta de tuerca que se verá esta noche. «La idea -confiesa Lolo Molina- se gestó tras Los Serenissimos, pero al final nos decidimos por Religión la mía. Pero éste era el momento».

Aunque los puntos no se arrastren este año, avisan de que «vamos a darlo todo en cada pase, aunque nos guardemos cositas por si nos quieren pasar, vamos a hacer las cosas bien en cada actuación», dice Lolo Molina mientras empieza a apurar a la agrupación para empiecen a ensayar.

La autocensura en el Carnaval de Cádiz

Los Serenisimos

Las cosas se ponen serias por un momento cuando se saca el tema de la autocensura y las dificultades que hay para no ofender a nadie. «No puede ser que cuando estemos ensayando, y pasa mucho, entre nosotros mismos señalemos letras que pueden ofender o molestar a alguien y las quitamos», lamenta Jurado. Macías añade que se cae a menudo en la autocensura pero que, por mucho que quieras evitar que alguien se ofenda, «es imposible, porque no puedes estar en la cabeza de tantos colectivos y, sobre todo, de tanta gente que está deseando ver cosas donde no las hay». Como muestra, «el año pasado una política nos tildaba de machistas porque empleábamos la palabra ‘parienta’ para referirnos a la pareja durante el repertorio, ¿alguien cree que cuando un gaditano se lo dice a a su pareja es para menospreciarla? Pues aplica eso a todos los colectivos y temas».

«Y eso que, el público lo puede comprobar en años anteriores, no somos una chirigota que vayamos a ofender, pero es imposible que en un repertorio no haya nada que a alguien no le siente mal».  Ellos están tranquilos porque, como resume Jurado «nosotros tratamos siempre de tocar los temas con tacto y respeto».

El Carnaval largo y con las redes sociales machacando

Volvemos a ponernos serios, aunque se nos vayan los pies cuando empieza a sonar el bombo y la caja de fondo, cuando hablamos de lo que dura el COAC. «Por supuesto que es largo, pero bendito problema, que tanta gente quiera venir al Falla es señal de la buena salud del concurso, ¿cuál es la solución?», se pregunta Fernando Jurado a lo que, con sorna, Lolo propone «la solución es fácil, al menos en chirigotas, que todas las buenas no salgan», ríe mientras Jurado, que es quien tiene que dar la cara por la agrupación, con una sonrisa mira al periodista y le dice: «quillo, esto mejor no lo pongas». «Si todos saben que es broma hombre», apostilla el autor de la música.

«Es que es verdad, ya en serio, que el fanatismo que parecía que sólo afectaba a las comparsas se ha extendido a las chirigotas; no por los grupos, en donde suele haber buen rollo, sino por muchos aficionados que no miran más allá de su agrupación», opina Jurado, para quien, «es un error ponerse a mirar las redes sociales tras la actuación y, además, hay que tener mucho cuidado con lo que pones sobre otro grupo porque todo se malinterpreta». Francisco Javier Macías admite, con la boca pequeña, que «no debería mirarlas, pero reconozco que cuando cantamos las miro porque son un termómetro de cómo estás haciendo las cosas, en el Falla el año pasado parecía que habíamos sacado Los Borrachos y luego nos pegamos el palo». Eso sí, Macías da una receta que puede funcionar: «Y tengo más o menos controlados a quienes demuestran tener criterio a la hora de opinar y a esos hago caso: igual mi cuplé les parece flojo, pero si está argumentado puedo mejorar».

Lolo coge la guitarra y todos se ponen serios… durante un minuto, mientras van formando sobre una tarima para empezar el ensayo previo al estreno de esta noche. Su pase por el Falla durará (como cantaba Ricardo Arjona) hasta que termine. Luego vendrá la calle. Y, durante todo el año, la vida de la gran familia de los Molina.