El patriarca Antonio Pedro Serrano, el Canijo, pone este año sobre las tablas una idea totalmente distinta a lo que ha venido haciendo en años anteriores. Reconoce que este año “hemos salido de la zona de confort” y apuesta por un cambio en su chirigota dejando a un lado los llamativos tipos realizados principalmente con foam.
Un cambio de registro que también se ha plasmado en las voces, algo que el autor considera necesario porque “con un tipo de foam, hasta el más soso es gracioso, pero este tipo hay que interpretarlo y hay que trabajar otras cosas que no solemos trabajar tanto”.
Así, el propio autor confiesa que ha aprendido mucho de las críticas de los aficionados y recogiendo todas esas críticas ha nacido la chirigota ‘¡Qué caló!‘, una nueva apuesta que ha contado con la colaboración de la asociación de mujeres gitanas Fakali, con el fin de poner en escena el tipo de patriarca gitano con el mejor gusto posible. “Yo no quería tratar al gitano como, desgraciadamente, muchas veces en chirigota lo hemos tratado”. De este modo Canijo huye de estereotipos porque ““yo quería que los gitanos atacaran a los payos un poquito” (rie)… En ese sentido cree que el objetivo está cumplido.
Otra de las novedades que presenta la chirigota del Canijo en este 2018 es la autoría de la música, de la que se ha encargado Jesús Bienvenido. “Ha sido un regalo” afirma Antonio Pedro Serrano. “He disfrutado como un niño chico escribiendo para su música”.