Mi amiga Mari Jose vive en Cádiz y es de Cádiz, pero trabaja en Málaga.
Algunas veces cuando hablamos por internet me cuenta cuánto echa de menos esto durante la semana.
Ella ha conocido ya varios lugares de España y dice que no…que no parte pera…que Cádiz es…que Cádiz tiene…que no. Lo dijo Paco Alba, los gaditanos no sabemos respirar fuera de esta playa. Incluso hay personas que dejan todo por quedarse aquí.
Pero es que Cádiz es eso.
Bueno, eso que te entra cuando vienes en el coche por la curva del puente. Una sensación de «ya estoy aquí,ya me puedo morir si me toca». La misma huella que quedó cuando éramos niños y jugábamos al «coger» pero con casa, que era una línea que pintábamos en el suelo. Aquí nada me va a pasar.
Cai es la familia, es chico y todos se conocen. Y uno siente eso tan cercano que no hay por ahí.
Cai huele a lo que tú quieras. A pescao frito y alcantarilla atascá, a mar y algas. A meao por las esquinas a potaje en las macetillas, a ropa limpia tendía y a sudor . Que te puede gustar o molestar, pero que es que tiene un no sé qué que uno tiene que olerlo. Debe ser una forma de sentirse vivo, digo yo.Y en casa.
Y te vas a dar un paseo playero por Santa María del Mar y ya no es que parece que está dibujao, no es el sonido relajante y el vaivén de las olas. Es que te recorre todo el cuerpo un…una sensación de inmensidad….El beso de la brisa de Cai, ese instante que te paras en la orilla y dejas que el aire te azote suavemente la frente. Un masaje natural,un momento único entre tú y eso. Y no hay nada ni nadie más.
Los gaditanos son para muchos una panda de vagos irresponsables que ná más que quieren cachondeo. Pero cada vez son más los que se compran una casa en Cádiz, los que veranean y disfrutan mi playa. Los que cantan en mi concurso. Los que me piden canciones y chistes para sus galas.
Esta fábrica de vida y de sensaciones cuya materia prima es eso. Una cosa, un puntito, una semilla que sólo crece aquí.
Mari Jose, querida amiga, dile a tu sevillano que nanai, que ni con agua caliente. Que si te peleas en Cai siempre está el olor de la tarde pa consolarte.Y además, al día siguiente,curá. Porque te cura el sol de la mañana y el suelo húmedo de la calle oliendo a zotal,que te molestará, pero que hay que olerlo.
Nadie olvida ni reniega,porque somos parte de esa naturaleza que nunca encontraremos en ningún lugar. Porque Cai es simplemente eso.
Cai es eso que uno nunca sabe qué es lo que é.