Cádiz se entera de que estamos de Carnaval

Alrededor de 18.000 personas se congregaron en la Plaza de San Antonio durante la noche de ayer para seguir en directo el pregón de José Luis García Cossío

Por  12:50 h.

A base de golpes de humor. Así dio ayer la bienvenida al Carnaval de Cádiz José Luis García Cossío, El Selu, en un pregón que encumbró al chirigotero a lo más alto de la historia carnavalesca de la ciudad. No le hizo falta un gran montaje, famoseo ni una producción multimillonaria, como a algunos de los que le han precedido. Al autor gaditano le bastó con su creatividad infinita, una de las cualidades que le han convertido en una de las grandes referencias de nuestro Carnaval. Ya lo advirtió cuando recibió su nombramiento. «Voy a ser yo mismo». Y no defraudó.
El chirigotero desplegó durante algo más de una hora una infinidad de recursos humorísticos, que llegaron de la mano de seis de los personajes que lo han encumbrado a lo largo de su trayectoria carnavalesca: el borracho, la maruja, el calzonazo, el lacio, el pijo y el enterao. «Ahora entiendo por qué no se sabían las letras del repertorio de este año», pensaron algunos de los que seguían el texto con atención.
Selu apareció ante las 18.000 personas que lo esperaban en la Plaza de San Antonio metido en el tipo de borracho, piropeando a Cádiz a su manera, sin olvidar los grandes golpes de humor que se fueron sucediendo a lo largo de su trabajado discurso. «Cádiz, dicen de ti que eres una persona muy vieja, que tienes 3.000 años, pero tú no te preocupes que aparentas 2.100», bromeaba durante su intervención.
Inmediatamente después llegó al escenario una maruja muy simpática aunque algo tímida. «Bueno, buenas noches…¿qué tengo que hablar?…¡Uy qué vergüenza!, ¡Qué de gente!», apuntó al ver la Plaza de San Antonio abarrotada, para después dar paso al calzonazo de Lo que diga mi mujer. También hubo tiempo para Los Lacios y su conocido pasodoble de Mariloli y para El que vale, vale. Lo mejor de la noche se quedó para el final, cuando el autor apareció en escena con el tipo de Los enteraos. El público lo recibió una vez más con el grito de «Campeones, campeones», en alusión al segundo premio cosechado el año pasado en el concurso. Este personaje realizó su particular pregón, muy metido en el tipo. «Ya era hora de que entre tantas pamplinas dichas aquí se oyera algo que merezca la pena de verdad», apuntó.
Tampoco se olvidó el rey del ingenio de los que le han acompañado a lo largo de sus 30 años como carnavalero. Los integrantes de su chirigota salieron a escena al tiempo que su autor iba encarnando a cada uno de los estereotipos, aunque ellos lo hicieron como ellos saben: cantando. El grupo interpretó los cuplés, estribillos, pasodobles y popurrits más conocidos de todas sus chirigotas, aunque no lo hizo al ritmo de la caja y el bombo, tal y como lo hacen en el escenario del Gran Teatro Falla. Las piezas musicales sonaron acompañadas de la Big Band de Cádiz, convirtiendo las coplas en auténticas obras de arte.
También participaron durante el pregón un grupo de actores y bailarines que se encargaron de hacer el pregón de Selu en un verdadero espectáculo audiovisual.
Cambio de decorados
El pregonero también cuidó la puesta en escena, y además de irse cambiando el tipo en cada una de sus intervenciones, también iba transformando el escenario, adquiriendo un nuevo decorado relacionado con el personaje que le tocaba interpretar. Lo que no cambió durante todo el pregón fueron los cañones que Selu utilizó para conformar su atril.
Además de las 18.000 personas que se acercaron a ver el pregón del chirigotero, también se dejaron ver numerosas caras conocidas de la sociedad. Además de la alcaldesa Teófila Martínez, acompañada por la mayoría de los ediles de su equipo de Gobierno, tampoco se quiso perder la cita el rector de la Universidad de Cádiz, Diego Sales, el autor Antonio Martínez Ares, la ex ministra de Medio Ambiente, Elvira Rodríguez o el periodista de Telecinco, Fernando Olmedo, que también estuvieron durante la noche de ayer en el Gran Teatro Falla presenciando la Gran Final del concurso de agrupaciones.
El popurrí de Los enteraos, cantado al unísono por gran parte del respetable, se encargó de cerrar uno de los pregones más humorísticos de la historia, junto al de José Guerrero ‘Yuyu’. Antes de retirarse del escenario, el chirigotero volvió a dirigirse a los aficionados para decir adiós con la frase: «Espero haber quedado a la altura del pregón que se merece Cádiz», a lo que el público respondió con una clara respuesta: «Otra, otra», la mejor manera de manifestar la aprobación popular.