Por desgracia aún hoy en día se sigue catalogando a las agrupaciones de nuestro Carnaval con ese apelativo –que a ver si de una vez por todas se dan cuenta esos enteraos que cada uno hace con su obra lo que le viene en ganas, que para eso se han tirado más de cuatro meses sacrificando otras cosas importantes en su vida–, mientras que aquellos que lo tachan con ese apelativo, han podido disfrutar de un buen partido de Champions, de estar con su novia o con sus hijos o hacer lo que le venga en gana sin tener que meterse a ensayar desde las 9 hasta las 12 de la noche aguantando algunos las inclemencias de un lugar de ensayo, digamos poco acogedor, por no decir otra cosa, para que al de turno se le pongan los vellos de punta o se parta de la risa, y eso sólo se consigue a base de muchas horas machacando todas las noches hasta llegar a ese teatro en el que nos hacen vibrar no sólo los de la Gran Final, ya que hay muchas más que están a ese nivel.
Seguramente ese que habla de esa forma, tendrá su sueldo fijo todos los meses, pero aun así no quiere pagar una cena o un espectáculo para ver a quien se intenta ganar la vida; porque hay muchas agrupaciones con parados en sus filas, o, simplemente, quieren que se valore ese trabajo para compensar tanto sacrificio, de todas formas hay muchos tablaos en Cádiz por los que pasan la mayoría de las agrupaciones punteras y muchas se tiran a la calle en la plaza y aledaños sacrificando la garganta por darle al pueblo sus coplas, que conste que a mi me encantaba cantar en la plaza, siendo comparsa de final, pero cada uno es libre de ir donde le plazca con su repertorio y si hay que cobrar pues adelante. Ya bastantes festivales benéficos hacéis durante el año. Que de eso el enterao de turno no tiene noticias.
Benditos peseteros
Por Norberto Iglesias , 10:42 h.