Habrá que cambiar los versos de Antonio Burgos y decir que Cádiz es Barcelona con más levante y que Barcelona es Cádiz como más Champions. Porque este domingo la capital catalana se convirtió en un Cádiz gigantesco gracias a la magia del Carnaval. Las callejeras por la mañana y las agrupaciones de concurso por la tarde hicieron posible lo que la organización, Andacat, buscaba: el hermanamiento cultural de ambas capitales gracias al Carnaval.
Sobre las 11 de la mañana llegaron las ilegales al puerto de Barcelona en el ‘Santa Eulalia’, el mismo barco en el que arriban los Reyes Magos. Y como si fueran los Magos de Oriente, les esperaban cientos de personas en el puerto, ávidas de la copla callejera. El perchero, Las Niñas, Los guatifó y la Koki (con su número de Lola Flores) tenían puntos de actuación cerca de las Ramblas, en el puerto, en la Plaza de Catalunya y en el Pati Manning. Era como estar en La Viña, pero sin patosos.
El público no sólo seguía y coreaba muchas de las coplas, sino que les iban pidiendo repertorios de otros años. Junto con ellos actuaron agrupaciones catalanas, como ‘Las cenizas’, ‘Las sombras’ y ‘Con faldas y lo low cost’. Y no podía faltar la agrupación ‘Los Marea’, que este COAC llegó hasta Cádiz procedente de Barcelona. Entre los aficionados que acompañaron a las ilegales había, además de muchos vecinos de Barcelona, centenares de gaditanos que tuvieron que emigrar.
El Liceo, como en el COAC
El plato fuerte, no obstante, estaba por llegar. El Marqués de Cádiz, Los Cachito pan (en rigor, la antología de la chirigota del Love), La Gaditaníssima y la Maldición de la lapa negra tenían una cita, desde las 19 horas, con el exigente espectador del Liceo. Las buenas sensaciones del día anterior en el Mozart de Zaragoza hacían presagiar lo mejor. Y así fue. Sirva como muestra que el ambigú del teatro se quedó sin cerveza y sin agua.
El teatro recordó al Falla, aunque con capacidad para dos mil trescientas personas. El público coreó los temas de las agrupaciones, que fueron presentadas en sala por los periodistas de Canal Sur Modesto Barragán y Manolo Casal, a los que la organización de Andacat les regaló una tarta por el 30 aniversario de las retransmisiones del Falla. De entre los momentos más emotivos, destacó el mensaje de ánimo para Manolo Santander y la interpretación de El Marqués de Cádiz del pasodoble a los gaditanos que han tenido que emigrar.
Puedes ver aquí las mejores imágenes que dejó la jornada.