Antonio Pérez es un gaditano joven, sencillo, cauto y comprometido. Sus amigos y su entorno de Carnaval lo conocen por ‘Piru’ y el año pasado se descubrió como un gran letrista de nuestra fiesta. Autor de la comparsa de la cantera junto a Sergio Guillén Bancalero ‘El Tomate’, Antonio es uno de los autores con más proyección del Carnaval de Cádiz. Tiene 34 años y lleva desde los 16 ligado a la fiesta. Hablar con él es disfrutar de una persona sencilla, sensata, sana, con ideas claras…
-‘Los niños sin nombre’ han vivido un año espectacular. ¿Con qué te quedas de todo lo que habéis vivido?
-De este año me quedo con varias cosas. Con los niños celebrando un quinto premio como si hubieran ganado. Me quedo con la trascendencia del mensaje del pasodoble feminista, de cómo se extendió y se valoró. Mi amigo Manolo Portilla me dijo “con que a una sola persona de todas esas miles de ellas que han visualizado tu pasodoble le haya cambiado su forma de ver las cosas ya habrás conseguido el objetivo del Carnaval que es hacer pensar a la gente”.
-Vuestra comparsa transmite positividad y genera cariño, caéis bien. ¿Dónde está el secreto?
-El secreto es transmitir verdad sin inventarnos batallas ni peleas. Ir al concurso a contar las cosas pero sabiendo que estamos entre amigos y en casa. Si transmitimos esa felicidad es porque somos personas felices. ‘Tomate’ y yo somos personas que no solemos estar enfadados con nadie y tratamos de buscarle el lado positivo a la vida. Es normal que se transmita eso porque es lo que sentimos.
-Muchos aficionados apuntan que puede haber una evolución muy interesante en Piru como autor. Que si confirmas las expectativas puedes convertirte en un letrista de referencia dentro del Carnaval. ¿Cómo te tomas esas expectativas?
-Tengo que agradecérselo a quienes piensen así pero para convertirme en un letrista de referencia me queda mucho, mucho, mucho. Es verdad que se me han valorado letras no solo ahora sino cuando no se me conocía tanto, pero me queda mucho que demostrar. Mi evolución se la debo a las personas que me rodean y lo han hecho hasta ahora. Gracias a ‘Tomate’ he potenciado la sensibilidad y la ternura. Antes era más punzante e irónico por ejemplo. Y con Ángel ‘el largo’ aprendí a cerrar un pasodoble y saber rematarlo. Hay niños en la comparsa que también me ayudan mucho a mejorar escribiendo con sus consejos. Tengo claro que para mejorar he de seguir aprendiendo de quienes me rodean.
-¿Qué método utilizas a la hora de escribir un pasodoble?, ¿cuál es el proceso?
-Tenemos claro que el Carnaval es una plataforma para decir cosas, así que pensamos primero en qué queremos decir, qué nos duele y nos molesta, y una vez seleccionado el tema ya busco cuál puede ser final, como rematarlo. Necesito una sentencia que llegue al alma, una flecha que se clave en el corazón. Y teniendo eso claro ya luego desarrollo la letra desde el principio intentando que brote de forme ágil y con frases bonitas. ‘Tomate’ es una persona muy trabajadora que derrocha talento pero yo necesito que me llegue el momento oportuno y entonces me pongo y escribo el pasodoble en 10 minutos. Yo no soy de ponerme horas y horas porque no soy capaz. Necesito tener ganas y entonces sí me sale muy rápido.
-¿Es el COAC un concurso de repertorios o pesan más otras cuestiones a la postre?
-El concurso tiene dos fases. Preliminares es donde el concurso te sitúa y ya te indican en qué segmento vas a pelear, si es por un pase a cuartos o por cantar en semifinal o quizás por llegar a la final. Y ya luego durante el concurso y dentro de tu segmento escalas puestos según tu repertorio. Las letras creo que son las que te ayudan a escalar puestos dentro de la situación en la que te haya colocado la preliminar.
Piru: “Me marcó el Martínez Ares de los 90”
-¿Quiénes son tus espejos a la hora de hacer las letras para la comparsa?, ¿te fijas en algún autor?
-A mí el Martínez Ares de los 90 me marcó. Decía cosas irreverentes pero conseguía llegarte al corazón. Ahora no solo sirve el qué sino el cómo. Jona y Germán también son para mí dos autores en los que fijarme por sus formas, cada uno en su faceta. Y claro, me encantaría tener la sensibilidad de Tino o poder escribir como Juan Carlos. A mí lo que de verdad me gusta es dar un salto y ver las cosas de otra manera, por eso periodistas como Manuel Jabois o incluso el Gran Wyoming también son fuentes de inspiración para mí porque me ayudan a hacer una lectura profunda y diferente desde otra perspectiva.
-En los mentideros carnavalescos se rumorea que la agrupación llega muy fuerte este año. ¿Ves a la comparsa peleando por todo este año?
-La comparsa arrancó con un objetivo, que era el sueño de quedar entre las 15 primeras. Los autores somos los mismos y los componentes también, así que el objetivo sigue siendo el mismo, quedar entre las 15 primeras. Que en los corrillos y reuniones de Carnaval se comente algo más lo agradecemos porque es muy bonito. Pero nadie tiene ni idea de dónde vas a quedar hasta que cantas por primera vez en el Falla. De hecho creo que superar unas expectativas tan altas es difícil. Me gustaría no tener esa presión y contar con el factor sorpresa pero la realidad es la que es y parece que a la gente le está gustando lo que hacemos y aunque luchar por todo no es el objetivo sí vamos preparados con letras para poder dar un pase bonito todos los días.
-¿Qué tiene ‘Tomate’ que lo hace diferente?
-No es que tenga algo que lo haga diferente, es que ‘Tomate’ es diferente. Es magia, es talento y trabajo, que eso se da en muy pocos casos. Se empapa de la cultura y la historia que rodea a cada propuesta musical que presenta, es fantástico. Sabe valorar el trabajo de los demás y te da tu sitio y no para de trabajar, él crea sin querer, constantemente. Va a ser de los mejores de la historia del Carnaval porque tiene un gran corazón, mucho talento y es muy trabajador.
-¿Cuál crees que es tu punto fuerte y tu punto débil a la hora de escribir?
-Ayudar a ver las cosas desde otra perspectiva creo que puede ser mi punto fuerte, y mi defecto es que me cuesta mucho ponerme a escribir cuando no me sale nada. Me frustro muy pronto.
-¿Crees que la comparsa este año tendrá menos apoyos por el hecho de ser esperada y competitiva?
-Es complicado porque cuando una comparsa puede quitarte un puesto de la semifinal o de la final te va a gustar menos. Es inevitable y se hace casi sin querer. Es algo con lo que contamos. Para otros participantes y el entorno de ellos puede ser que hayamos pasado de ser buenos a ser rivales y eso impide que te acojan como antes. Yo le insisto a los niños para que sigan disfrutando del Carnaval aunque compitan. Si algo nos gusta lo diremos y si ganan otros les felicitaremos. ‘Tomate’ y yo tenemos claro que vamos a seguir valorando el trabajo del compañero y no vamos a entrar nunca en polémicas.
-¿Sois conscientes de que podéis marcar un ciclo o una etapa dentro de la modalidad de comparsas?
Son cosas que van despacio. Jona y Germán llevan años luchando por un puesto arriba y quizás este año es cuando más cerca lo tienen y fíjate cuantas comparsas tienen a sus espaldas. Nosotros podemos ser junto a ‘Los primerizzos’ los que marquemos la siguiente generación de comparsistas pero nunca se sabe. Lo que sí queremos es crear una familia de aficionados muy bonita y respetuosa. Yo le pido a mis aficionados que respeten a las demás agrupaciones porque somos amigos y luego en la playa todos cantamos juntos las coplas de unos y de otros. Yo quiero tener aficionados puros y limpios que valoren mi comparsa pero que sepan disfrutar todas las demás.