Antonio Martínez Ares: “Intento competir conmigo mismo”

"La obra no está terminada aún; tenemos el primer día", anuncia el creador de 'La chusma selecta'. "La música estaba ahí pero la letra ha estado jugando hasta el último momento"

Ares: “El legado que deja Juan Carlos Aragón es absolutamente grandioso. Y el que pueda que empate”

Antonio Martínez Ares se cala el gorro en la noche gaditana. Resguarda del frío, oculta canas y templa nervios. Restan horas para el estreno de ‘La chusma selecta’. su nueva obra tras el premio de ‘Los Carnívales’, pero Antonio maneja bien las claves. En esos momentos en los que la ansiedad come las entrañas, el capitán debe mantener la calma aunque su interior sea una tempestad. Son ya casi 40 años desde que entonara con su guitarra aquel pasodoble en la peña Nuestra Andalucía, y el Niño de Santa María creció hasta convertirse en el trovador de Cádiz.

Apura el vaso de agua a las puertas del ensayo, en el colegio Juan Carlos Aragón, mientras se sienta a su lado su amigo Rafa Velázquez el Mejicano senior. El ayer y el hoy hablando del mañana. Se le nota ilusionado aunque admite estar “cansado, con muchas ganas de parir, de soltar. Es demasiado tiempo acumulado”. Espera con el alma abierta “el día más largo y a la vez el más bonito del Concurso. Es el 6 de enero carnavalesco. Tiene que ver mucho con el intento de conectar con el público y lo que pueda pasar por esas cabezas. Y por mucha experiencia que se tenga nunca se sabe, es un elemento vivo y ahí radica la grandeza”, del Carnaval y del arte de la escena.

No es persona de rituales aunque el grupo quedará para almorzar antes de arribar a la Calle la Rosa para empezar a dar forma visual a su obra. Al igual que con los devoradores de coplas, Ares adelanta que “la obra aún no está terminada, repito experiencia. Tenemos para el primer día, y es que dejo mi mente abierta hasta el momento que aporte algo distinto. Eso altera la posición” y de ahí que la comparsa esté viva durante el Concurso. Tanto que la presentación llegaba el pasado viernes. “La música estaba, pero la letra se ha llevado jugando hasta el último momento”.

“Siempre cuesta muchísimo parirla. Es un listón que te pones, y es que yo intento competir conmigo mismo”. Se enfrenta al resto, pero también a Los miserables, La Ventolera, Los Piratas, Los cobardes y La Eternidad. Y ahora Los Carnívales. “Por ello no puedes levantar el acelerador. Las sensaciones son buenas pero hay que escucharla en su hábitat, en el Falla, que es muy animal”. Aparece en el ecuador del COAC “y es bueno. Los acordeones son peligrosos y el primer día y el último te deja poca capacidad de reacción” en diferentes tiempos.

No adelanta nada sobre ‘La chusma selecta’ “porque es mejor que la gente lo vea y lo defina por sí mismo, sus diferentes sensaciones. La última palabra la tiene el público”. Después del barroquismo de su regreso, “la extrema complejidad”, con los Carnívales encontró “la compleja sencillez. Y ese es el camino elegido, aunque ninguna comparsa es igual. Para mí es sencillo”, pero la afición es heterogénea y cada cual puede interpretarlo a su manera. “Hay aficionados normales, frikis, derrotistas, fanáticos, los que sólo escuchan a un autor e incluso lo hacen para atacarlo, otros a los que sólo le gustan las callejeras… imagino que el mío está un poco rebujado”.

Amante de las callejeras y de los clásicos

Acepta con gusto lo que venga, y hasta cerrar sesión le parece lo idóneo. “Es mucho peor cantar a las ocho, que es muy temprano e incluso la temática a elegir debería ser diferente. Recuerdo cuando se cantaba a las cuatro de la tarde y hasta el público es diferente”.

No habrá ningún cambio en el grupo, ni ligeras variaciones. “He sido fiel a mantener la columna vertebral siempre que estuviéramos a gustos. Es obvio que los grupos se hacen mayores, como los autores, pero éste suena muy bien, se conocen y entienden perfectamente tanto entre ellos como a mí. Está integrado”. Una ventaja para un artista que sabe que “nadie canta como tú tus propias canciones, porque son 15, que hablan en tu nombre. Eso traspasa y la canción pasa a ser de ellos para acabar finalmente en el público y ya deja de ser tuya”.

También él se apropia de otras. También, Martínez Ares, escucha Carnaval, “aunque nada durante el Concurso. Tengo prohibido hablar de eso en los ensayos. Mis componentes se hacen otro subgrupo para hablar de esas cosas, para yo estar más cómodo y aliviado”. Eso sí, luego atiende “a las callejeras y al Carnaval antiguo. Y no sólo por entretenimiento, placer o distracción, lo hago para aprender. De las callejeras, de lo actual y por supuesto no olvidar a los clásicos”. Da nombres. “Voy por fases. Lo mismo un día me pego una sesión completa de Bustelo. Y otro día de Villegas o Ripoll. Igual que a veces te apetece una serie de comedia y otras una peli de terror”.

Ahora mismo ha frenado sus proyectos musicales, que retomará pasado marzo, cuando acabe el Concurso y disfrute de un tiempo de descanso. Ha participado con el Kanka en el disco, le acompañó en el Falla, y además ha compuesto la música para el final del documental de Nacho Sacaluga sobre Juan Carlos Aragón, ‘Palabra de capitán’. “Tengo ganas y me pondré a ello. Me apetece verme en otros registros”, promete. Pero primero, la comparsa.