El carnaval desde tus ojos

Alexis Morante: «Renunciaría a un Oscar por aparecer en un pasodoble del Selu»

El director algecireño confiesa que es tan carnavalero como cinéfilo, y que el carnaval de la infancia le marcó como las películas de Spielberg

Por  7:00 h.

El algecireño Alexis Morante se graduó en la UCA con el extraordinario reconocimiento de ser el mejor expediente de su promoción. Estudió cine en Suecia y Cuba (Escuela San Antonio de los Baños) antes de lograr la Beca Talentia que le brindó la oportunidad de completar su formación cinematográfica durante dos años entre Nueva York y Los Ángeles. Como director de cine, Alexis Morante ha sido premiado en muchos festivales de cortometrajes españoles y americanos, destacando sus nominaciones en los Premios Grammy Latinos y los Premios Goya, por su cortometraje Bla Bla Bla. También ha dirigido el documental de Enrique Bunbury ‘El Camino más largo’, el del genio flamenco de San Fernando, ‘Camarón: Flamenco y revolución’ nominado al premio Goya, y el de Alejandro Sanz ‘Sanz: Lo que fui es lo que soy’ con el que ganó un Grammy Latino. Varios videoclips de artistas nacionales llevan igualmente su firma como los de Macaco, Fito o Niños Mutantes.

 

–¿En qué se parece el carnaval de Cádiz al séptimo arte?
–En mucho. En la creatividad, en el arte, en empezar desde un papel en blanco. En contar historias. Fíjate que las actuaciones están planteadas como el guion de una película, en tres actos. Un primer acto de presentación del personaje, donde conocemos de qué va el tipo. Un segundo acto de desarrollo, donde se pone toda la carne en el asador con los pasodobles, tangos, cuplés, parodia… Y un tercer acto donde todo se acelera hacia el clímax final, con un popurrí por todo lo alto hasta llegar a la última cuarteta, esa que te da la moraleja de la película y sirve como traca final antes de poner el ‘The End’ de la bajada del telón.

 

–¿Es Alexis Morante carnavalero?
–Alexis Morante es carnavalero antes que cinéfilo, o casi a la vez. Cuando yo fui a ver E.T. al cine mi padre ya me había grabado a las Momias de Güete pa jugar los niños, ese niño de 7 años que era yo. Luego vinieron el horror horroroso, Los Cowboys de a Pejeta, los Sanmolontropos, los Piconeros galácticos… hasta llegar a Los Borrachos, y por medio Calabazas, Dorremifasoleando… mi infancia está ligada a todas esas agrupaciones y más. El veneno se quedó bien metido desde pequeño, igual que Spielberg me hizo con el cine, el Selu y el Love me hicieron con el carnaval. Y en mi etapa en EEUU durante diez años siempre he seguido todo, tengo un grupo de Whatsapp con mi hermano y algunos amigos para comentar el concurso, y lloré con la muerte de Juan Carlos Aragón. ¿Si soy carnavalero? Mucho.

 

–¿A qué personaje o tema del carnaval le haría un corto o un documental?
–Se acaba de hacer, pero a mí me gustaría hacerle otro en un futuro, si alguna vez me dan la oportunidad. Sin duda a Juan Carlos Aragón. Hace poco tuve el privilegio de hacer el documental de Camarón de la Isla, y si hay alguien que se asemeja a ese nivel de mito, por lo aportado a un género musical como el carnaval, por su capacidad de conectar con el pueblo, por su rebeldía, y por su desgraciada muerte temprana que lo convierte en un mito, ese es Juan Carlos Aragón. Para mí sería el personaje perfecto para contar la verdadera esencia del carnaval, a través de su historia personal. Me encantaría.
–Su nombre ha llegado hasta los premios Grammy latinos o a los Goya, pero en Cádiz uno no es nadie hasta que aparece en las coplas de carnaval.

 

¿Alexis Morante prefiere seguir siendo un director de éxito semi-anónimo o ansía convertirse en un director conocido, reconocido y popular?
–Sin duda, renunciaría a un Oscar por aparecer en un pasodoble del Selu. No te quepa la menor duda.

 

– ¿Si tuviera que quedarse con una modalidad cuál escogería y por qué?
–La chirigota. Y si me apuras, te especifico más; La chirigota de Juan Carlos Aragón. Y si me apuras más te digo ‘El Chele Vara’ como modelo. La mezcla perfecta entre chirigota de humor inteligente, negro, afinado, con pasodobles casi de comparsa, y personajes metidos en el tipo hasta las trancas. Para mí no hay nada mejor que una buena chirigota. Ahora bien, yo lo veo todo. Las comparsas incluso puedo llegar a escucharla en cualquier época del año.

 

–¿Qué le aporta a su forma de entender el cine nuestra provincia?
–La provincia de Cádiz y Andalucía en general aporta a mi forma de entender el cine todo. Para mi es importantísimo el arraigo, las raíces, la tierra. Aunque he vivido en muchos países y he estado más de diez años en EE UU, nunca he dejado de contar historias con esencia andaluza. Cuando me propusieron hacer documentales como Camarón o Alejandro Sanz, tenía claro que tenían conmigo en común el sentimiento gaditano. Para mi primer largometraje de ficción ‘El Universo de Òliver’ la historia cuenta los años 80 en el Campo de Gibraltar. Cádiz es más universal de lo que creemos. Es mi acento y es mi forma de ser. Y el cine es eso.

 

–¿Tiene alguna agrupación favorita o que recuerde con especial cariño?
–Esta pregunta es muy difícil, pero te la voy a contestar con lo primero que se me ha venido a la cabeza, y es una por modalidad. En chirigotas ‘Los Titis de Cai’, para mí la mejor de todos los tiempos, y eso que no ganó. Aún recuerdo al público cantándole al Selu el ‘po po po pom’ de la Viudas en medio de su actuación, y justo después cantaron con rabia el primer pasodoble ‘Ahora va a base pa marzo 22 años….’. En comparsas ‘La Ventolera’. Recuerdo que mi padre me llevó al Florida en Algeciras a ver la final donde actuaba la comparsa de Martínez Ares y me quedé impactado en la presentación con los candiles. En cuarteos el de Rota, ‘El Cuarteto Siempre Llama Dos veces’ con Currito de la Cruz y El Rabioso. Y en coros ‘Un Peasso Coro’ de Juan Carlos Aragón.

 

–Un deseo para nuestra provincia…
–Yo solo quiero que el carnaval vuelva a ser lo que era hace exactamente un año, porque eso será síntoma de que todo vuelve a la normalidad.