Si no puedes con tus enemigos, únete a ellos. El público del Teatro Falla está protagonizando un curioso proceso de adaptación, y se anima con lo ‘peorcito’ de cada noche. Los aficionados, la mayoría foráneos en preliminares que vienen a escuchar a los suyos, prefieren divertirse con lo que haya sobre el escenario, sea lo que sea, antes que hacerse el ‘hara-kiri’. Así que los mariposones romanos que salieron del coliseo calentaron primero al respetable, que había escuchado con gusto el coro que abría la sesión. Juan Antonio Lamas se ha rodeado de buenos compañeros de viaje, entre ellos Antonio Martín, que recogía los sones de su tango desde su palco antes de saludar a sus amigos tras la actuación.
Allí coincidía con la alcaldesa Teófila Martínez, que poco ha podido acudir a la cita con el Carnaval por motivos laborales. En el palco municipal coincidía esta vez con Pepe Macías, Jesús Tey, Ana Mestre, Bruno García y Vicente Sánchez. Mientras, en el de LA VOZ, disfrutaban con la sesión Agustín Huelva y Carlos Carrasco (del Centro Comercial San Fernando), y Rafael York y Ricardo Varela (de Eroski).
Reían con las ocurrencias del personaje de la noche, ‘el Pompitas’ del cuarteto asidonense. «Si pasamos a cuartos sería un orgasmo carnavalero». En esa fase estarán seguros los mosquitos del Sheriff, que de nuevo pega, más bien pica, y vuela alto. Tanto como el Lulu, «que es mejor que te pique a que te caiga encima». El protagonismo se lo repartían por encima de Juan el Ardentía, el speaker de la Caleta, de lo poco destacable tras un descanso que como aventuró el propio concejal Vicente Sánchez, iba «a dar un bajón».
Al público del Falla, cuando le pican…
Los mosquitos del Sheriff hacen disfrutar a unos aficionados que prefieren disfrutar hasta con lo malo antes de hacerse el 'hara-kiri'
Por José María Aguilera , 0:00 h.