Agustín Correa ‘Zoleta’ es un carnavalero que no pasa desapercibido. Su voz es una de las más características de la fiesta. Imprime el sello a todas sus agrupaciones, con dos primeros premios en su haber, y se convierte en el rostro sobre la escena de toda propuesta ya sea de Juan Carlos Aragón, los hermanos Carapapa o Antonio Rivas. El pasado año sufría uno de los peores momentos de su trayectoria en el Concurso, y es que se quedaba sin salir con la comparsa del Jona por una discrepancia con el autor. Dos posturas enfrentadas y no hubo arreglo. Zoleta tuvo que ver el Falla desde el televisor de su casa.
Esta noche se ha quitado la espina. Ha regresado pero no con uno de los grupos punteros, sino con los amigos con los que salía antes de dar el salto a la capital. Ha encontrado hueco en la comparsa de Chiclana ‘Los prodigiosos’. “Estaba ya harto de tanta presión de la competición, y me apetecía vivir un año tranquilo. Por lo menos en gasoil he ahorrado bastante. Y estoy con amigos, volviendo a mis raíces, y me apetecía esto”.
Destaca que “he pasado un año en blanco y parece que han sido diez. Así que toca disfrutar, aunque he estado más preocupado de que disfrutaran ellos, que lo pasaran bien durante la actuación”.
La idea es continuar en la comparsa chiclanera “aunque no ha terminado el Concurso y ya hay contactos para el año que viene“, de autores que le han llamado para incorporarse a sus filas. “No sé lo que pasará, pero deseo seguir aquí, y que este arbolito pequeño vaya creciendo y pueda convertirse en una de las grandes. Hay que tener los pies en el suelo. De momento vamos a intentar pasar a cuartos con el sueño de llega a semifinales”, apunta.
Sufrió mucho el Concurso pasado. “Me dio pena y coraje. Me pegué ensayando cuatro meses y al final pasó lo que pasó y no tuve más remedio que irme o como quieran llamarlo. Con un poco de frustración“. Ahora, más relajado y sin el veneno de la competición, puede opinar sobre las demas agrupaciones y del nivel de la modalidad. “Es muy alto. Yo soy mucho de mojarme y de las que más me han gustado son ‘Los irracionales’ de Jesús Bienvenido y ‘La eternidad’ de Martínez Ares'”. Por eso cree que “lo duro va a ser decidir el pase a la final. Pero eso es la tarea del jurado, no la mía, por suerte”.