Agustín Bravo ha regresado a Cádiz, al Carnaval. El buen aficionado recordará ese año 2012 en el que el extremeño presentó las preliminares del Concurso del Falla en Onda Cádiz. Novato en estas lides, su primera declaración señalando que para él Antonio Martín era un jugador de baloncesto ya causó sensación. A los pocos días los tuiteros convirtieron en Trending Topic nacional el hashtag #unconsejoparaagustín, y así que torear la guasa gaditana en una faena de relumbrón.
Pero la humildad mostrada, la gracia a la hora de encajar los golpes y su cariño por Cádiz y su Carnaval comenzaron a calar en el aficionado, que terminó disfrutando con el presentador y se lo quedó como un personaje de ese Concurso. Protagonista de cuplés, hasta Vera Luque le hizo un hueco durante parte del repertorio de ‘Los hinchapelotas’.
Y ahora ha vuelto, de nuevo en una chirigota. Ha sido un cameo de apenas unos segundos “y un ensayo de diez minutos”, bromea Agustín Bravo. Sonríe, no le pesa el ceñido disfraz de buzo ni que para quitarle la máscara de neopreno casi le arrancan la cabeza. “Para volver a Cádiz me vale cualquier excusa. Y más en Carnaval. Es aparecer por el puente y a mí me cambia el tema”.
Así aceptó esto “y lo haga falta. Me apunto a un bombardeo. Y más si mis ‘sobrinos’, como yo los llamo, me piden esto. Son encantadores y además han hecho una muy buena chirigota”. Con su aparición, Agustín Bravo ha dado “un golpe de efecto”, como hace seis años en la Televisión.