VALORACIÓN: A SEMIFINALES DEL TIRÓN

‘La luz de Cádiz’ aumenta la intensidad en este pase de cuartos. Amanecía un nuevo día para ellos y supieron aprovecharlo. Del pelotón de comparsas que rodaba en la misma dirección emergía la comparsa de Kike Remolino para poner rueda y media en la siguiente fase.

OVACIÓN EN EL SEGUNDO

Llega la parte del concurso donde la relajación puede provocar algún disgusto inesperado. Remolino sabe deslizarse como pocos en estas lides y trajo letras para sentimentales y guerreros. Ambas con la misma dosis de pasión. El primero fue una reflexión sobre los abrazos. En la segunda predominó la rabia. Pasodoble a la exhumación de Franco y a la resurección de sus ideas en el parlamento andaluz. Ahí, sabe aún moverse mejor el autor. Sonora ovación del teatro.

 

A los niños de Castilla y León el primer cuplé. Aquí se tocan con catorce años y allí con doce. Qué privilegiados. En el segundo juegan con la idea de su componente ‘el Pellejo’ de vender los tipos de las comparsas por Wallapop. El cuplé pedía más pero estuvo gracioso el desarrollo. Buena tanda. A los farolelos de la sociedad, a sus musas o al inmigrante le cantan en la última parte del repertorio. Esas son las luces que Remolino presenta en un popurrí musicalmente delicioso y que esta vez sí entra por los sentidos como la luz de Cádiz cada mañana. Todo, empujado por un grupo que canta de maravilla. Brillan más en este pase. Un peldaño más hacia las semifinales. 

 

 

FOTOS: comparsa LA LUZ DE CÁDIZ