VALORACIÓN: A SEMIFINALES DEL TIRÓN
Siempre que cantan estos chiclaneros en las tablas del Gran Teatro Falla parece que los morosos son otros. Aunque se perdió el efecto sorpresa del primer día, con la rabia del acreedor y con las formas del Cádiz más chirigotero, volvían ‘los Molinas’ a dejar muy buenas sensaciones sobre las tablas.
Otra vez sonaba la música del Molina que tantas almas removió en el primer pase. Esta vez el acompañante era una letra metacarnavalera. Por culpa de hacienda ya no se puede subir su niño a los tablaos. Buena letra, mejor defendida. El segundo fue un pasodoble al tipo. Ellos piden perdón por ponerle dos coloretes a las miserias que han vivido a lo largo de muchos años y que ahora representan con ese disfraz. Más profundo este segundo. En ambas, lógicamente, la música estuvo por encima.
LOS ‘CARNÍVALES’ EN EL SEGUNDO
Primer cuplé al tipo. Le debían dinero a un gachó que ya estaba muerto, el hombre se despertó pidiendo lo que era suyo y ellos lo metieron otra vez para adentro. Simpático el primero. Segundo cuplé efectista y ‘concursero’. Buenos golpes en el desarrollo. Muchos grupos de Carnaval aparecen por medio. ‘Los carnívales’ le dieron un mordisco y se llevaron un brazo. Al final remataron con el reguetton de Daddy Cadi. Buen cuplé. En la tanda suben un peldaño respecto a la primera fase.
El popurrí tiene muchas pamplinas en el comienzo que no funcionan igual que el primer día, pero conforme avanza sube el nivel hasta que llega la cuarteta bailada, la que marca el ecuador entre la parte simpática y la zona donde se vuelven a coronar. Con la parodia del perro andaluz y la cuarteta final ponen la guinda estos morosos a otra buena actuación. Mantienen el nivel y se espera que vayan a más.
FOTOS: chirigota LOS MOROSOS