
Su barba es uno de los iconos inconfundibles del Carnaval de los años 80. Su etapa como imagen y voz del grupo de Enrique Villegas (‘Los hijos de la noche’, ‘Quince piedras’, ‘Rancho grande’…) marcó a varias generaciones de aficionados, que ayer creerían vivir un ‘dejà vú’ al verle. Antonio García ‘El Alemania’ regresó a las tablas del Falla anoche de una de las maneras más inesperadas que podría haber elegido, como director de un coro. Su trayectoria, convertida en experiencia para moldear vocaciones en la modalidad que sirve de puerta de entrada para los componentes de todas las demás. Minutos antes de volver a pisar las tablas que le convirtieron en leyenda para los más picaítos, El Alemania repasaba sus trayectoria, su periodo de ausencia y los motivos de su regreso.
Ni pisaba el mayor escenario del Carnaval andaluz desde 1987 con ‘Pescadores fenicios’. Antonio reconoce que echaba de menos la fiesta. «Ahora vengo con un coro, una manera diferente de vivirlo», reconoce. Regresa con una agrupación, el coro ‘5 de marzo’, de Chiclana una población que hasta ayer nunca había presentado un grupo en esta modalidad. «Este año es el bicentenario de la batalla de Chiclana y era el momento». «Hay que mostrar el Carnaval de Chiclana».
Un coro tiene poco que ver con la comparsa, la modalidad por antonomasia de El Alemania. Con respecto a este cambio, Antonio reconoce que «desde el 21 de septiembre estamos preparando el coro, no tiene nada que ver con la comparsa, es un ambiente más distendido. En el coro no hay presión por ganar, solo por gustar», explica.
Antonio García demostró anoche que no se le han olvidado las dotes de director. Se veía al comparsista, ahora corista, seguro y tranquilo. Los nervios iban por dentro, reconoce.
También añade que después de 24 años y esa morriña por las tablas, no le cuesta amoldarse. No olvidó sus orígenes cantando el primer tango a Enrique Villegas, presente en el teatro para recoger el agradecimiento del que fuera su extensión en el escenario. «Un coro es como una empresa, esto es una pequeña empresa. Una empresa de coplas», así se refiere cuando habla de la preparación de la agrupación y de las coplas. Como detalle, contrastaba la veteranía de El Alemania’ y la visible juventud de muchos de sus componentes. Parecía un profesor. Puede que lo sea.
Vuelve en esta aventura coplera con Manolo Meléndez, con quien ya se uniera en ‘Trovadores medievales’ allá en el año 1980. El público reaccionó con cariño a su reaparició. Lo transmitió en la gran ovación tras el momento cumbre del solo de Antonio durante el popurrí.