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La primera agrupación en salir al escenario fue la comparsa de Barcelona fue ‘El Botas‘. En la presentación dejan claro son los más ricos del mundo y lo hacen con tono añejo, sin gritar. Vienen con aire tranquilo, más cercano a La Rambla de Sopranis que a Las Ramblas de Barcelona. “Zapatitos relucientes por dos reales, no lo dude, no lo piense, no pierda la ocasión. El limpiabotas ha llegado, el Bota llegó“. Arranca los primeros aplausos del público. La gente quiere Concurso.
En el primer pasodoble, piropo a Cádiz. No aporta nada nuevo y, tras bendecir la suerte de haber nacido gaditano, Repasa los aromas de la plaza, olor a churros. Bajamar de La Caleta. Falla. Pero no olvidan su destino: volver a Barcelona: “Otra vez despedirme, Cádiz te llevo muy dentro de mí”. Agradable, cortito, pero poco original. Mejor el segundo, en el que parece que ya hubieran llegado a Barcelona. Hablan de “un pueblo dividido y en crisis”. Alguno reclama ser “raza superior” frente a “franquistas disfrazados de patriotas”. Mientras, Andalucía carga su cruz sin voz en el Parlamento. Junta corrupta y ladrona, repasan ellos..”Vuelca tu rabia contra una senyera mientras nuestra blanca y verde se hunde en el mar”, rematan. Más aplausos.
Llegan los cuplés. “Cantamos primeros, por eso temas de cuplés los pisaremos”, y ya adelantan de qué va a cantar el resto de agrupaciones este año: Pedro Sánchez, Canal sur y Onda Cádiz, tema de Franco, España-Malta… Pisarán temas pero no los caramelos del rey Melchor. Ta grasioso, ome. El segundo, a la lucha de Kichi y Teo por ver quién ha hecho las últimas grandes obras en Cádiz. Kichi ha sido padre y Teo va decir ha a la niña la ha hecho ella. Buen remate, no se espera. El estribillo, muy al tipo, hablan de la alegría de trabajar en la Tacita y no dejar de quererte.
Llega el popurrí, donde empiezan con la luz flojita, pero con ritmo en las guitarras. De nuevo, día que empieza en Cádiz. No se puede negar que echan de menos Cádiz. Y. sobre todo, trabajar aquí.”Al Cádiz que ya no es, esa niña libertaria que corrió por tus arenas. Antes de alcanzar el sol con su melena”. Buenas intenciones pero no siempre con resultado. Vuelven a caer en demasiados espacios trillados en el popurrí, pero lo hacen con una humildad que hace inevitable la simpatía. Lo mejor, la cuarteta en la que le cantan a esa niña que esperan que huya de “dictadores de conciencias“, con una musiquita muy suave. Y si el popurrí comenzó con el día, se despide al llegar la noche. Dicen adiós con un mensaje muy claro: “ te prometo que este Botas volverá“. No sabemos si a Cuartos, pero esperemos que, por muchos años, Al Concurso.