
Iván Romero/ Daniel Fopiani
En 2015: Los cansinos
PASO POR LA FINAL
San Benigno:
De menos a más ha ido el cuarteto hasta llegar a este cuarto pase. Podía pensarse que ha sido un milagro, pero no, el Cristo Enrollao en este caso se lo ha currado de lo lindo para conseguir que el público esté entregado a sus historias. Hacen una mezcla de parodias, aprovechando los mejores momentos de las anteriores. Los personajes invitados vuelven a ser la niña poseída y su padre. Antes de completar el exorcismo de Juana la loca le dan a los cuplés. El primero no sé si está bien, porque a la mitad se quedan callados, menos mal que se turnan para quedarse en blanco. Completan la sanación de la niña en el tema libre a ritmo de bulería. Se merecían irse con mejor sabor de boca.
El Maligno:
Qué me gustan estos tipos provocadores. Seguro que hay más de un capillita con la cabeza dando más vueltas que la de Juan la Loca.
Antonio Muñoz de la Vega
PASO POR SEMIFINALES
San Benigno:
Siguen las cosas revueltas por el templo de estos cuarteteros. Ahora le han metido un okupa al Cristo Enrollao en su altar: un romano. Y como está el Kichi con los desahucios cualquiera lo saca de allí. Como está mosqueado le pone las cosas claritas al cura y el monaguillo. Los visitantes de hoy a la iglesia son una madre y su bebé. Quiere bautizarlo, pero el cura le dice que no puede. Al final resulta que el niño es del Kichi. Hacen un esfuerzo por rimar la parodia, para que luego les critiquen… Cuplés a un posible maremoto y a una infidelidad. Regular, tanto que se cargan el buen clima creado en la primera parte. Por suerte reaccionan en el tema libre. Vienen la Pantoja y el hijo a confesarse. Le sacan petróleo a los personajes.
El Maligno:
Hay que cuidar los detallitos. Si te comes el coco para que las frases rimen, no las termines con un picha, que al final lo empatas, picha.
PUNTUACIÓN: ****
Antonio Muñoz de la Vega
PASO POR CUARTOS DE FINAL
San Benigno:
El cuarteto menos académico, pero uno de los que más conecta con el público, sigue haciendo reír de lo lindo. El Cristo enrollado ya está harto de estar metido en su hornacina y se revela ante el monaguillo, que se queda flipado. Llega a la parroquia una niña que hace cosas tela de raras. La llevaron al hermano mayor y le dio una paliza. Pero al hermano mayor de la cofradía. Me da a mi que la chiquilla está un poco poseída. Juana la loca se llama y da miedo verla. Lo extraño era que la niña antes era muy buena, fue hasta ninfa. Pero de un tiempo a esta parte está fatal. El Kichi no le gusta nada, bueno ni el cura, ni el monaguillo, ni su padre… Está echando a todo el mundo y no es Juan Carlos Aragón. El padre ya no sabe qué hacer y por eso va a pedir ayuda al cura, que prueba echándole agua bendita. Tampoco le gusta, al final va a ser Paco Rosado. Visto lo visto, deciden hacerle un exorcismo. Paco el monaguillo prueba sacándole tarjeta roja al demonio, pero no da resultado. Y así llegan los cuplés. En el primero cuentan que flipan con el anuncio del fuet. Normal que se peleen, si la madre ha comprado uno para catorce. El remate no es reproducible. El otro cuplé va para los aficionados que se ponen pesaditos con el tema de los cuartetos, que todo el mundo tiene ideas para meter en el repertorio. Lo que ellos quieren es que les den quinientos pavos y ya verán dónde los meten. En el tema libre siguen con la ceremonia para echar al demonio. Le cantan por bulerías: salte Satanás, salte que te veo, que te vamos a echar igual que a la Teo. Van sobrados de compás y de arte. Al final la tiene que curar el Cristo. Cómo se han venido arriba. ¿Alguien no contaba con ellos?
El Maligno:
Me encanta esta niña poseída, me disloca. Lo que no sabe la gente es que soy yo el que se le ha metido dentro. Después de verla a ver quién es el listo que me critica por criticar, que me voy a meter en un corista y la lío.
PUNTUACIÓN: ****
Antonio Muñoz de la Vega
PASO POR PRELIMINARES
San Benigno:
Vuelve el cuarteto de los niños, el menos académico, el más histriónico. Por supuesto, uno de los más divertidos. El público lo reconoce, a pesar de que la corriente que pide la vuelta al cuarteto clásico, al de la rima y los palos. Tienen algo especial que les hace conectar con el público. Montan su espectáculo, como siempre. El público responde, como siempre. De inicio se hicieron de rogar. Se demoró bastante el montaje. Normal, es que tuvieron que convertir el escenario del Falla en el altar de una iglesia. Allí estaba el cura esperando al monaguillo, que resulta que también es árbitro. Y atención, que aparece Jesucristo, que es el autor, Iván Romero. Algunos hacen milagros y él habla, que nadie se asuste. Es el Cristo enrollao, que con quien mejor se porta es con la gente del Carnaval. Muy esperada su presencia en este grupo más allá de la autoría. Los siguientes en aparecer son los dos miembros de una pareja gay. Su sueño sería casarse por la iglesia. Allí mismo se prometen. Pero el monaguillo árbitro no está dispuesto a pasar por esto. Al final lo convencen para que les ayuden y uno se hace pasar por mujer. El cura los descubre y por poco los echan. Se salvan porque tienen que cantar los cuplés. Muy buenos golpes en la parodia. Ellos la defienden de categoría. Un cuplé a la moda de cantarle un pasodoble a los novios en las bodas. El otro para las celebraciones por todo lo alto de los cumpleaños de los niños. Gran estribillo. Ven en Cádiz a gente de todas las religiones y desde hace cinco meses no ven ateos, ateo, a Teo… En el tema libre siguen con el lío de la boda homosexual. Jesucristo está dispuesto a que se casen, así que vuelven los chavales con sus mejores galas. Acaba en fiesta, como no podía ser de otra manera.Qué bien vienen y qué bien se van.
El Maligno:
El trato que se da a la pareja gay no es precisamente respetuoso. Alguien se habrá molestado. Porque sí, esto es Carnaval, pero no solo eso. Por cierto, a esa pareja ya lo conozco yo de otro cuarteto, ¿no? El santurrón ese de ahí arriba seguro que se ha cabreado porque Cristo salga en un cuarteto. Pues yo lo veo mejor que en la comparsa.
PUNTUACIÓN: ***
Antonio Muñoz de la Vega