Dando la talla

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Dando la talla

Localidad: Sevilla
José Antonio Gobea Llamas
Año 2015: Paco, baja aunque sea a la Sabana

PASO POR CUARTOS DE FINAL

San Benigno:
Esta chirigota sevillana era una de las más esperadas de la noche después del excelente pase que dieron en Preliminares. El reto ahora es demostrar que pueden mantener el nivel e incluso que aspiran a más. Otra vez empiezan cantando en italianini, ya ‘verá’ tú que los descalifican. Tienen arte chirigotero. Van apareciendo en el primer pasodoble Camarón, Paco de Lucía y la Perla de Cádiz. El flamenco ha conseguido que la Unesco valore el patrimonio más grande de Andalucía. El sentir de un pueblo entero, tradición que no se pierde bajo una misma bandera, la blanca y verde. Cádiz ha tomado el relevo de las gargantas flamencas para que sea Patrimonio de la Humanidad el Carnaval. Ese bendito veneno se merece ser patrimonio del mundo entero. El segundo pasodoble es para su hermana chica, que muere por los Carnavales. Le gustan las chirigotas, pero le da un vuelco el alma cuando escucha una comparsa. Toda una vida sintiendo la fiesta que le apasiona para que ahora vengan tres tontos y la tachen de meona. El mismo cuento de siempre, el del machismo reaccionario, que ellas son todas meonas y ellos son todos aficionados. ¿Es que se puede distinguir entre mujeres y hombres cuando se escucha el tatarataratachín de un pasodoble? Cómo una fiesta tan grande puede tener una afición tan pobre. Para ellos es un orgullo poder decir desde las tablas del Falla que tienen una hermana carnavalera. Pues desde luego que están dando la talla. Un cuplé para su novia, a la que le han puesto los brackets en la boca, y el otro para Carolina Bescansa y su conciliación. Por fin ha visto una teta Errejón. Muy bien. Siguen haciendo reír. Ya no se puede hablar de sorpresa.

El Maligno:
Se ve que en Sevilla tienen tantas ganas de quedarse con el Carnaval de Cádiz que quieren que lo hagan Patrimonio de la Humanidad para tener una excusa. En verdad lo que tiene su intringulis es que tenga que venir a reclamarlo una agrupación de más ‘pa’ allá del peaje.

PUNTUACIÓN: ***

Antonio Muñoz de la Vega

PASO POR PRELIMINARES

San Benigno:
Desesperaítos vuelven estos chirigoteros sevillanos que tanto gustaron el año pasado. Aguantándole la cortina del probador a su novia están, quién no se ha visto en una de esas. Se presentan a ritmo de ‘La Serenissima’. Y encima a los pobres les piden que les vayan trayendo prendas de colores tan inauditos como rojo vino o verde agua. Es que no hay derecho. Muy divertida esta primera pieza. Cantan en el primer pasodoble que su vida es como una tienda, siempre con la risa puesta pero pasando fatigas. Ya no existen los remiendos ni los parches en las rodillas, hoy los niños juegan a la consola sentados en una silla. Y han conseguido hacernos ver que aquí todo marcha bien. Es una crítica al consumismo de la sociedad actual. El segundo pasodoble es para las treinta y tres chirigotas valientes que no quieren faltar a su cita con el Falla. Cada año se atreven menos con la reina de esta casa. Va la copla por esos compañeros, también por los que se fueron. La Viña está llorando, igual que El Mentidero, porque faltan pasodobles chirigoteros. Cómo no van a faltar si hace tiempo que a la chirigota se le exige mucho más que a una comparsa. Que vuelva la caradura. Menos golpes y octavillas. Un cuplé para lo satirón que se pone uno al entrar con la parienta en los probadores. El otro para su niño Juan Manuel, que va a ser famoso por fuerza. Lo han llevado a todos los castings, pero el niño no quiere ir a la tele y un día le metió un empujón. Al final llamaron a Hermano Mayor, a la tele por cojones. El popurrí está lleno de golpes, siempre en el tipo. Muy divertidos y dando una lección de amor al Carnaval, sin fronteras.

El Maligno:
Hacen unos parones en el pasodoble que complican seguirle el compás. Toda la actuación esperando que salgan las novias y cuando salen… qué chasco loco.

PUNTUACIÓN: ***