Localidad: Cádiz
En 2014: Los cuenterete
Paso por la Final:
San Benigno: La comparsa de Bustelo ha conquistado al público este año con un tipo precioso, el de los obreros que levantaron de sus cenizas el Gran Teatro Falla. Pero no solo por eso, también por un repertorio completo, con grandes pasodobles, muy de Cádiz. El coliseo ya está terminado, han hecho su trabajo con creces y por eso están en la Gran Final. Buena presentación, grandes voces. El primer pasodoble de esta noche decisiva es para su hija. El día que naciste me nombraste escudero de tus caídas y la persona que te protege de todos los males. Me hiciste comprender lo que es un hombre. El día que naciste me nombraste y ya te quise sin escapatoria. Y ya me duele cuando me marcho para el trabajo, siempre dormida cuando vuelvo del ensayo. Como una noria pasa la vida y te prometo que ya cuento hasta los días que me pierdo tu sonrisa. Robo tu tiempo, no estoy contigo, pequeña mía, pero a tu lado me tumbo cuando estás dormida, te miro y entiendo lo que es amarte sin medida. Ya sabes vida mía, desde que rompiste el llanto tu padre es para toda la vida. Muy bonita esta letra. En el segundo apuestan sobre seguro y repiten el magnífico pasodoble que le cantaron al pasodoble gaditano. Suena la caja en su redoble y el bombo a su verita dando el tiempo. Los pilares son los segundas y los tenores. La guitarra suena para afinarle la hechura. La hermosura del sonido que se escapa de un corrillo, de una peña, de un chiquillo o sale de una ventana. Esa partitura es la ternura del pueblo llano, que lo coge tu garganta y aunque no tengas voz, qué bonito me lo cantas con los nudillos de una mano como única instrumentación. El pasodoble de Cai que dejara Paco Alba, pasodoble gaditano, que no necesita más planos. Le cantan el primer cuplé a su parienta, que está enganchada a las nuevas tecnologías. Regular, la verdad. En el estribillo nos cuentan que si les necesitamos, estos obreros no construyen un teatro, nos levantan Cádiz entero. El otro pasodoble, a Ramón, que es el almacenero que tiene el puesto debajo de su casa. Este es también repetido. Buen popurrí. Una gran idea para una magnífica comparsa.
El Maligno:El cuplé repetido del almacenero tuvo gracia la primera vez porque iba encadenado con el siguiente, pero así solo pierde fuelle.
ANTONIO MUÑOZ DE LA VEGA
Paso por Semifinales:
San Benigno: Por si le faltara algún detalle a la comparsa de Bustelo, ahí tienen listo ya el Gran Teatro Falla estos obreros. El forillo ha ido cambiando, evolucionando en cada actuación. Gran detalle. Quién sabe qué sorpresa pueden traer si pasan a la Final. Para conseguirlo salen a comerse el escenario. Suena hoy mejor la presentación. En el primer pasodoble cantan que a Cádiz no la salva un dirigente ni alcalde que no sepa cuánto vale. Después de tantos años no te enteras que Cádiz es la ciudad de los parados. Pero le vendes a la gente que con el segundo puente ya lo tienes todo arreglado. Si crees que en Cádiz está todo solucionado ve y pregúntale a los de Astilleros, a los de Delphi o a los del muelle pesquero, que están ya cansados de esperar. Mi montañesa, que el gaditano no te perdona. Cádiz, la que presumía de hacer tirabuzones y fue escudo contra Napoleón, no ha sido capaz de echar a esta fanfarrona. Si Cádiz se desmorona yo no sé quién te habrá dicho que es la ciudad que funciona. Dura crítica a la alcaldesa. Segundo pasodoble: Una copla ya no importa como antaño. Se ha perdido el gusto y hasta me están quitando las ganas año tras año. Me sobran extremistas y radicales que llenan un teatro envenenado y con sus gritos te revientan actuaciones y te cantan campeones con los aplausos comprados. Cada vez es más complicado porque el Concurso solo se mueve por dinero. Ahora hay artistas, ya no hay carnavaleros que le canten a esta tierra lo que de niños han mamado. La copla siempre se queda en segundo plano. Yo solo quiero que tu aplauso sea sincero y disfrutes con lo que te estoy cantando. Y si perdemos o ganamos, no importa, porque el Concurso ya se nos fue de las manos. Un cuplé para el programa ‘Adán y Eva’. Otro, sí. El segundo es para la moda de que las agrupaciones pidan a sus seguidores que lleven algo relativo a su tipo. El grupo es magnífico y hoy ha venido a competir. Si han levantado un teatro, qué no podrán conseguir.
El Maligno: Podrían haber dejado una ventanita o algo sin poner para presionar al jurado. Qué poca vista.
Puntuación: ****
Antonio Muñoz de la Vega
Paso por cuartos:
San Benigno:
La comparsa de Bustelo está construyendo algo importante. No solo es una agrupación brillante, sino que está descubriendo un trozo entrañable de la historia de esta ciudad a muchos gaditanos. Estos obreros que levantaron el Gran Teatro Falla de las cenizas para convertirlo en un monumento, en la casa de las coplas. Ellos lo dicen claro en la presentación: el que no sepa que venga y aprenda. En el público alguien grita a los que son de fuera: prepararse para escuchar el pasodoble de Cádiz, Cádiz. En el primero le cantan al rey Juan Carlos, que después de divertirse tantos años deja la corona. El pueblo no le perdona. A Felipe le ha dejado el premio. Esta familia no tiene remedio. Una Sofía muy bien peinada y que después de tantos años no habla bien el castellano. Qué misterio la buena vida que se dan las dos infantas, que han salido dos tunantas y más listas que el hermano. Lava tus manos como hizo Poncio Pilatos. La Corona ya no puede aguantar tanto. Todo lo que tienes y el dinero que guardas en los bancos es del sudor de mis manos y en España no se olvida que todo te lo dio Franco. Un pasodoble de mucho peso. El capataz Mosquera da órdenes antes del segundo pasodoble de cantar más sencillo. Sacan los planos del teatro y con caja y bombo van a jugar un rato a ser arquitectos, haciendo el plano de un pasodoble. Para darle fuerza a la estructura ponen dos pilares: los tenores y los segundas. Surgen las guitarras. El plano es la partitura, la herencia que nos dejó el gran maestro. Refleja la hermosura de aquel sonido que se escapa de un corrillo, de una peña o sale de una ventana. Tu partitura es la ternura del pueblo llano. Escuchando como suena ya no quiero más papeles ni más planos. El pasodoble de Cai que dejara Paco Alba, pasodoble gaditano. Una maravilla. Para que todo el que quiere hacer algo en este mundo del Carnaval lo enmarque y se lo cuelgue en el local de ensayo. El primer cuplé es para la iniciativa que permite quedar con autores del Carnaval y los problemas que se puede encontrar uno si va a cenar con algunos de ellos. En el segundo cuplé se declaran satirones. Estos obreros levantan ‘Cai’ entero. Estos comparsistas levantan a todo un teatro. Pues nada, otro grupo que se mete de lleno en la pelea.
El Maligno: Puede ser el exceso de ganas, pero en algún momento de la presentación el grupo desafina. Acaban encendiendo las luces. Un recurso que no les hacía falta para levantar al respetable.
Puntuación:****
ANTONIO MUÑOZ DE LA VEGA
Paso por preliminares:
San Benigno: Otro plato fuerte, la comparsa de Bustelo, ya sin más apellidos. Dentro del Falla, en el escenario, otro Falla, a medio construir. Una cuadrilla se afana en el trabajo de poner ladrillos coloraos uno sobre otro. De un gigante de madera que fue pasto de las llamas levantan el templo actual. El arquitecto nunca supo que en lugar de un edificio levantaba un monumento. Fueron manos gaditanas las que dieron formita mudéjar a sus ventanas. Cierto todo lo que cuentan, está documentado. El autor, el grupo, han hecho un exhaustivo trabajo de investigación. En el primer pasodoble le cantan a la Tacita. No es un compromiso, es un beso a la madre que me hizo. En esta construcción Cádiz es el cimiento. Cantado con mucho gusto. Tiene pellizco. La siguiente letra es un homenaje a don Antonio, don Antonio Martín. ¿Quién ha dicho que tus coplas no interesan? En Carnaval no existe la memoria y tus oponentes aprovechan tu ausencia para criticarte sin medida. Escucha coplero de la calle San Vicente, estos comparsistas te prestan su garganta para que puedas cantarle a Rosarillo y a Carmela. Viejo maestro, eres la envidia del que fracasa. Cádiz te echa de menos porque falta tu comparsa. Precioso el detalle. Cuplé a un almacenero de los fatigas. Otro a un incendio, todo el mundo corriendo, menos el almacenero del cuplé de antes. Vienen dispuestos no a levantar un teatro, sino Cai entero. Se lo trabajan a fondo en el popurrí y lo consiguen, vaya si lo consiguen. Nunca fallan.
El Maligno: El tipo muy original no es. Yo le hubiera puesto al Mosquera unas coderas de purpurina y le hubiera dado un toque la mar de mono. No se mojan, vienen light.
Puntuación: ****
ANTONIO MUÑOZ DE LA VEGA