La elaboración es totalmente artesana con productos naturales

El olor a canela vuelve al horno de Pepe Rueda por carnaval

Hoy en día este obrador es el único que elabora los corrusquillos gaditanos, un dulce típico que sólo se produce en Carnaval

Por  10:17 h.

Existe un pequeño horno en la plaza de Loreto de la capital gaditana donde en estos días huele especialmente a canela. Es el horno de Pepe Rueda, un histórico trabajador de La Gloria que, tras el cierre del mítico obrador, decidió emprender un nuevo camino junto a su hija Mela y continuar regalando a Cádiz la dulzura que desprenden sus manos. «Realmente fue mi hija la que, sin que yo lo supiera, puso en marcha este negocio, ahora es ella la emprendedora y la que recogerá el testigo del arte repostero», explica Pepe con una loable modestia.

 

Este rincón de Puertatierra es, a día de hoy, el único de todo Cádiz donde se elaboran unos dulces típicos gaditanos que, sin embargo, no todo el mundo conoce en esta ciudad. Se trata de los corrusquillos, un manjar crujiente hecho con cacahuetes y aromatizado con canela que sólo se pueden encontrar durante los carnavales.

 

No obstante, según nos cuenta Pepe, el origen de este dulce no está en el carnaval e incluso es difícil conocer exactamente cuándo comenzó a elaborarse. «Hace muchísimos años este dulce lo hacían algunas familias gaditanas en sus propias casas y los vendían pregonando con un canasto en el brazo, pero no era exclusivo del carnaval, sino que se hacía en cualquier época del año».

 

Su relación con el Carnaval

 

Fue a partir de 1963, año en el que Paco Alba sacó la comparsa que recreaba a esos vendedores de corrusquillos por las calles, cuando los gaditanos comenzaron a relacionar este dulce con el carnaval, recordando su estribillo. Poco después los corrusquillos dejaron de elaborarse, hasta el punto de que casi se perdió la receta, pero el histórico componente de la comparsa de Paco Alba, el ya desaparecido Manolo Moreno Pavón, quien fuera cliente habitual de La Gloria, le propuso a Pepe Rueda recuperar este dulce tradicional. «Más o menos me dijo cuáles eran los ingredientes que llevaba, de lo que él recordaba, y yo me llevé un tiempo intentando documentarme para intentar hacer una receta fiel a la original» recuerda Pepe. Así, a base de probar y probar, consiguió dar con la fórmula. A partir de ese momento el horno La Gloria, gracias al buen hacer del maestro Pepe Rueda, comenzó a comercializar los corrusquillos gaditanos pero sólo en carnavales, un mes más como mucho.

 

Su aspecto final es una lengua de masa dura

 

El veterano repostero considera que es algo muy positivo que un producto se identifique con una fiesta porque cobra más fuerza y puede llegar a convertirse en seña de identidad. «En Cádiz ha ocurrido con los pestiños, los erizos o las panizas (que también elabora él), gracias a las fiestas gastronómicas que organizan las peñas». De hecho, hasta hace pocos años, la Federación de Peñas Gaditanas organizaba en la plaza de San Francisco la Fiesta del Corrusquillo donde se podía degustar este dulce típico mientras actuaban agrupaciones en el tablao. «En aquel momento llegábamos a hacer miles de ellos» recuerda Pepe. Hoy en día esta fiesta ya no figura en el calendario del Carnaval de Cádiz. Pepe apuesta por que se le dé una mayor difusión a este dulce y que llegue a convertirse en un producto típico del Carnaval de Cádiz, que incluso los turistas vengan para probarlo. «Hay vecinos que me están preguntando desde hace días cuándo voy a hacer corrusquillos para poder comprarlos» concluye.

 

 

Los puntos de venta son escasos

 

Los corrusquillos están elaborados de manera totalmente artesanal con ingredientes 100% naturales. Se componen de claras de huevo, azúcar, canela, esencia de limón, vainilla cristalina, harina, un chorrito de aceite de oliva y cacahuetes. Una vez colocados en la bandeja en forma de lenguas hay que cocerlos en el horno una media hora o hasta que estén dorados. Se deben conservar en un ambiente seco ya que con la humedad pueden llegar a ponerse blandos y perder su propiedad crujiente. Si estos carnavales quieren probar estos exquisitos manjares sepan que se pueden encontrar en los puntos donde habitualmente se venden los pasteles del horno de Pepe Rueda. Es el caso del hotel Senator así como en el propio despacho que Pepe tiene junto al horno en la plaza de Loreto. También en la cafetería La Gloria ubicada junto al colegio San Felipe Neri, el despacho San Salvador, la cafetería Galeona, Lunares 3 y los establecimientos de la cadena Granier de Cádiz.