El sol de La Caleta, el talismán de un currelante
Octavio lo dejaba muy claro en su Facebook poco después de las doce de la noche del martes. «Que yo no cumplo años, que cumplo carnavales». Y no es para menos. Fruto de la casualidad o del destino, el componente de la comparsa ‘Los currelantes’ cumplió años sobre las tablas del Gran Teatro Falla. Es una situación que no se da todos los días y probablemente pasará a la historia como uno de los pocos que celebró su fiesta actuando en el teatro. Por eso, la jornada de ayer fue muy especial para el comparsista.
12.00 HORAS
A pesar de ser un profesional del Concurso de Agrupaciones, Octavio Linares no puede evitar sentirse algo nervioso durante las horas previas a la actuación. Es la hora de salir de casa a comprar el periódico, donde lee los comentarios de su comparsa con humildad. «Nos dan como semifinalistas. Mucho corren los periodistas. Hay que ir poco a poco», comenta el comparsista, que recuerda el fallo que cometieron con la comparsa ‘Los callejeros’, donde se les olvidó un cuplé y perdieron la oportunidad de pasar a la Final. Tras una rápida lectura, el componente llega a La Caleta. En su caso, esta playa no le inspira pero sí le relaja. Y es que el sol de La Caleta es algo que no falta en su vida. Es su talismán.
14.00 HORAS
Nada más llegar de su paseo, Octavio recoge el tipo y se marcha a Puerto Real para compartir el almuerzo previo a la actuación con sus padres. Y desde allí, directo al trabajo, en la Mutua de Accidentes Fraternidad Muprespa, donde ‘currela’ como enfermero.
19.00 HORAS
Pero el verdadero currelante aparece a las siete de la tarde. Tras acabar su jornada laboral, Octavio Linares se dirige al local para encontrarse con el resto de sus compañeros, que con los dos coloretes ya pintados en la cara le esperan para revolucionar el Concurso.