El regreso templado de un Trujillo a las tablas del Falla
Es el mayor de un clan de hermanos conocidos y reconocidos del Carnaval gaditano, pero la estirpe viene de lejos, el apellido pesa mucho. Ricardo Trujillo vuelve a pisar las tablas del Falla de la mano, esta vez, de Tino Tovar, con ‘Juana la loca’, no lo hace desde que salía con Antonio Martínez Ares. Pero fue su hermano el que lo empujó y convenció para que se pusiera el tipo de nuevo.
12.00 HORAS
Ricardo Trujillo prefiere pasar el día de actuación tranquilo. No tiene ningún ritual previo a subirse a las tablas, es ya un veterano. Allí en el bar, de su hermano Paco, se encuentra con algunos compañeros, todos ellos en busca de la calle para despejarse y alejar los nervios lo más posible. La espera es larga, no solo por lo que supone aguantar hasta la noche y que se abra el telón, la espera empieza desde que se subió el telón la primera vez hace ya catorce noches. De todas formas, sus compañeros aseguran que Ricardo no es de los que más acusan los nervios.
14.00 HORAS
Ricardo no deja de mirar el reloj, ayer debutaba en el Falla, pero las labores como padre no se pueden dejar a un lado. Después de la copa y la charla en el bar, Ricardo se marcha para recoger del cole a la prole. Y poco más, casi no hay tiempo para echarse ni una siesta porque en un par de horas hay que prepararse. Y eso que cuenta que en realidad la mayor parte de ‘culpa’ de que salga la tiene su hermano, que le contó el proyecto y con el que poco a poco se fue emocionando.
16.00 HORAS
Ricardo se reúne con sus compañeros en la Peña ‘Los Juancojones’, en El Mentidero. Ahí ya comienzan los primeros nervios y el ‘gusanillo’ típico de las horas previas. Aquí ya se visten, maquillan y preparan para defender a la ‘Juana la loca’ de Tino Tovar.