«Con el tipo paso del mundo normal al de la fantasía»
Para Fernando Pérez Braña, la jornada de su regreso al Falla transcurre en su puesto de trabajo, una asesoría de telecomunicaciones. Anoche cantó con su agrupación en el Concurso de 2011, aunque hace ya algunos años de la primera vez que se subió a la batea. «Desde el año 80 llevo saliendo en el coro de La Viña. Soy el más veterano, que no el más viejo. El primer año fue con ‘Entre pitos y flautas’».
10.00 HORAS
El día de la actuación Fernando lo tiene claro: «Es como cualquier otro, una jornada normal, con la única premisa de que cuando llegan las dos de la tarde, ya me meto en mi mundo». Fernando trabaja como asesor de telecomunicaciones en El Puerto de Santa María, donde además reside. En el despacho se ve perfectamente su afición por el Carnaval. Un póster de ‘Los Duendes del Corralón’ decora una de las paredes. También hay un cuadro con muchos tipos significativos. No sigue ningún ritual especial el día que canta, «lo único que hago, y he hecho siempre, es salir de casa ya vestido con el tipo». «Pero sí es verdad que desde el día antes ya voy sintiendo el gusanillo».
13.30 HORAS
«Salgo de trabajar, voy a recoger a mi hijo pequeño al colegio y ya me preparo para el Concurso». «Antes me vestía en casa de mi madre, ahora en la mía, pero es algo que siempre hago. Ahí ya me transformo». Aunque se define como un hombre serio, es ponerse el tipo y pasarse al «lado oscuro». «Todo el que sale en Carnaval tiene un punto de Narciso, quiere que le admiren».
17.00 HORAS
A partir de las 17 horas, Fernando se encuentra, ya con el tipo puesto, con el resto de compañeros, que han ido llegando poco a poco. «Lo único que tengo que hacer es maquillarme, y vamos por turnos. Primero la orquesta, y luego por cuerdas». «Y, como siempre, abre el telón el coro, el de La Viña».