Una zambombá muy de Cádiz…

Que el Carnaval es alegría y que la cosa es pasar un buen rato es algo
que parece que muchos no tienen claro. Pero desde luego, quienes sí que
lo han entendido, han sido estos coristas, que han hecho reír al
público con su original puesta en escena y su ingenio.
Ataviados como los componentes gitanojerezanos de una zambombá y siguiendo en la línea de travestismo que está caracterizando a muchos coros este año, esta agrupación ha sorprendido, una vez más, por la frescura y el descaro de sus letras, ya que incluso los tangos están regados por el buen humor y encaminados a despertar la sonrisa en el público.
De hecho, el segundo tango, dedicado a la gaditana, tiene un más que sorprendente final, mientras que el primero sí que puede decirse que ha sido un piropo a Cádiz en toda regla.
La tanda de cuplés han tenido como protagonistas a Jaime de Marichalar (la que le está cayendo encima a este hombre) y a José Luis Moreno. El estribillo, picante, picante (Mary más despacito que se parte el pellejito…) ha sido cantado ya por el público durante el segundo cuplé.
También el popurrit ha estado preñado de notas de humor, lo que ha provocado que se haga ameno y más movidito y entretenido que otros.
Un buen coro, peculiar sin duda y fuera de lo corriente, pero bueno.