Un coro a pie abre la sesiòn
El coro a pie La Calle, dirigido por Javier Bohorquez, ha levantado el
telón de la cuarta función de preliminares, con un aire de renovación,
buenas voces y un número de integrantes inferior al habitual.
Con mayor puntualidad que en días anteriores, ha comenzado este coro su interpretación; y lo ha hecho con una gran acogida por parte del público, que ha acompañado con palmas algunas partes del repertorio.
Tras una animada presentación, con un aire chirigotero, los dos tangos, muy bien cantados y con una música pegadiza y muy bonita. El primero, una mezcla entre piropo a Cádiz y a la modalidad de coro, “uno no es coplero ni poeta en carnaval hasta que no suena su tango el primero”, afirmación que cobra mayor peso teniendo en cuenta el pasado de los históricos carnavaleros que militan en esta agrupación. En el segundo, critica que la hermandad de Afligidos no quiera quitar el Águila de San Juan de su paso, y se preguntá qué diría Jesucristo de esa actitud.
Los cuplés, también en tono chirigotero, aunque sin duda hay que destacar el final del estribillo, que sin duda va a ser uno de los más repetidos del año. Del mismo modo, el popurrit ha sonado muy bien, ameno, con cambios de ritmo importantes entre las diferentes cuartetas y en un tono muy reivindicativo, sello inconfundible de las agrupaciones que ha dirigido Bohorquez en su ya extensa trayectoria.
Atrevida apuesta en un género que siempre ha sido el que ha contado con más puristas, que seguramente criticarán el atrevimiento de estos nuevos coristas, que sin embargo han conectado con el público y con sus ramalazos chirigoteros y de comparsa, sacrificando los bajos en pos de voces más agudas, han completado una gran actuación, muy agradable para los oídos y que a buen seguro podrán repetir en sucesivas rondas; ¿cuántas? eso dependerá de la valentía del jurado.
telón de la cuarta función de preliminares, con un aire de renovación,
buenas voces y un número de integrantes inferior al habitual.
Con mayor puntualidad que en días anteriores, ha comenzado este coro su interpretación; y lo ha hecho con una gran acogida por parte del público, que ha acompañado con palmas algunas partes del repertorio.
Tras una animada presentación, con un aire chirigotero, los dos tangos, muy bien cantados y con una música pegadiza y muy bonita. El primero, una mezcla entre piropo a Cádiz y a la modalidad de coro, “uno no es coplero ni poeta en carnaval hasta que no suena su tango el primero”, afirmación que cobra mayor peso teniendo en cuenta el pasado de los históricos carnavaleros que militan en esta agrupación. En el segundo, critica que la hermandad de Afligidos no quiera quitar el Águila de San Juan de su paso, y se preguntá qué diría Jesucristo de esa actitud.
Los cuplés, también en tono chirigotero, aunque sin duda hay que destacar el final del estribillo, que sin duda va a ser uno de los más repetidos del año. Del mismo modo, el popurrit ha sonado muy bien, ameno, con cambios de ritmo importantes entre las diferentes cuartetas y en un tono muy reivindicativo, sello inconfundible de las agrupaciones que ha dirigido Bohorquez en su ya extensa trayectoria.
Atrevida apuesta en un género que siempre ha sido el que ha contado con más puristas, que seguramente criticarán el atrevimiento de estos nuevos coristas, que sin embargo han conectado con el público y con sus ramalazos chirigoteros y de comparsa, sacrificando los bajos en pos de voces más agudas, han completado una gran actuación, muy agradable para los oídos y que a buen seguro podrán repetir en sucesivas rondas; ¿cuántas? eso dependerá de la valentía del jurado.