Mujeres que van de hombres
Mujeres, aunque disfrazadas de hombres, porque según ellas “es la única
manera de que se les tenga en cuenta en esta sociedad”. Justita de
voces y menos intensa que la anterior, han completado su actuación con
dignidad.
Pasodobles de música un tanto simplona, dedicados a Cádiz,
por quien incluso han “cambiado de sexo”, y a criticar el silencio
cobarde de los hombres que no alzan la voz contra los maltratadores,
“mujeres son las que hablan y mujeres son las que sienten por tu
silencio vergüenza”.
Cuples picantitos, en el caso del primero, con
una novia que no era tan modosita como parecía y un segundo un tanto
macabro dedicado a la suegra, que ha provocado más carcajadas desde
luego que el cuarteto anterior en media hora. El estribillo, por el
contrario, no es demasiado pegadizo.
El popurrit se ha hecho un poco largo, aunque bien cantado, con gusto.
Han hecho lo que han podido y desde luego, muy dignamente.
manera de que se les tenga en cuenta en esta sociedad”. Justita de
voces y menos intensa que la anterior, han completado su actuación con
dignidad.
Pasodobles de música un tanto simplona, dedicados a Cádiz,
por quien incluso han “cambiado de sexo”, y a criticar el silencio
cobarde de los hombres que no alzan la voz contra los maltratadores,
“mujeres son las que hablan y mujeres son las que sienten por tu
silencio vergüenza”.
Cuples picantitos, en el caso del primero, con
una novia que no era tan modosita como parecía y un segundo un tanto
macabro dedicado a la suegra, que ha provocado más carcajadas desde
luego que el cuarteto anterior en media hora. El estribillo, por el
contrario, no es demasiado pegadizo.
El popurrit se ha hecho un poco largo, aunque bien cantado, con gusto.
Han hecho lo que han podido y desde luego, muy dignamente.