Magia para abrir la segunda parte

El coro Llegan los ilusionistas ha levantado el telón tras el descanso,
con una actuación en la que se han empleado a fondo para intentar que
ésta no haya sido su última presencia sobre las tablas en este Concurso.
Dura crítica en el primer tango para España y la actitud conformista de “unos españoles que cobran el desempleo” y que también es una “tierra donde hay carajotes llorando a Franco y donde los socialistas abren despachos para negociar con ETA”.
Menos duro el segundo y a un nivel más o menos aceptable los cuplés, que para qué vamos a engañarnos, nunca han solido ser el punto fuerte de los coros.
El popurrit, muy divertido y con la participación del público. Van haciendo trucos de magia y de camino aprovechan para dar un toque a los que se creen que el Falla es un coto privado (en una alusión a la dificultad que para las agrupaciones no consideradas grandes representa progresar en el Concurso).
Un buen coro, que al igual que en preliminares, ha gustado al público, que después del descanso parece haberse enfriado un poco.