Los cajonazos vuelven al Falla

La Milagrosa de Martínez Ares suena tras la presentación. Homenaje a los cajonazos. Tienen más cajones que el Ikea según cantan al presentarse. Idea original, sin duda, la de la chirigota de José Miguel Chouza, que utiliza compases conocidos de esos cajonazos a los que se refiere. La bonita música de pasodobles llega al público, sobre todo en el segundo, que toca el siempre espinoso tema de los malos tratos con una pluma exquisita.

Los cuplés, cortitos y con sifón. Lo mejor es el estribillo, en el que dicen que como sólo entran tres chirigotas en la final van pal cajón seguro. Curioso popurrí, que repasa, dando datos de fechas y nombres de agrupaciones, los cajonazos más destacados del Carnaval. Le dieron cajonazos varias veces saliendo con Aragón al protagonista de la historia, y cuando éste se metió en la final fue el año en que los había echado del grupo. Mala suerte. El público sigue con atención a esta curiosa agrupación que ha causado una grata impresión. Se agradecen las ideas arriesgadas en un concurso en el que salir de pierrot, de marinero o de payasito ya está muy visto.