Desde El Puerto con amor
Un año más, y son muchos ya, la comparsa de Los Majaras, la comparsa
del Puerto, ha interpretado sus coplas sobre las tablas del escenario
del Falla, ante un público que, para qué negarlo, siente debilidad por
ellos.
Con su sello de toda la vida, su estilo inconfundible y el coraje de siempre, la comparsa de los Majaras del Puerto, ha vuelto a cantarle a Cádiz con la pasión que le caracteriza.
Cuando este grupo, con Pedro a la cabeza, pisa las tablas, sobran comentarios y opiniones, porque aunque unas veces les salga la cosa más redonda que otras, lo cierto es que siempre se dejan la piel en el escenario y hacen sentir a todos la magia del Carnaval de Cádiz, que tanto se echa de menos en los últimos tiempos.
Con los Majaras llega la historia, el fervor, el amor por la tierra y la fiesta y la historia viva de un Carnaval al que ellos han contribuido a hacer grande e inconfundible.
Bien de voces, música agradable y letras del Canijo de Carmona han sido las credenciales que han presentado, aunque, permítanme la licencia, en este caso estos factores son secundarios, porque el simple hecho de saber quiénes son y lo que significan, es un activo más que suficiente para ponerse en pie, aplaudirles y rendirles pleitesía.
Como decía el pasodoble de El espíritu de Caí: “Pedro de Cádiz el Majara, Pedro del Puerto, el Nuestro”.
Que así sea por muchos años.
del Puerto, ha interpretado sus coplas sobre las tablas del escenario
del Falla, ante un público que, para qué negarlo, siente debilidad por
ellos.
Con su sello de toda la vida, su estilo inconfundible y el coraje de siempre, la comparsa de los Majaras del Puerto, ha vuelto a cantarle a Cádiz con la pasión que le caracteriza.
Cuando este grupo, con Pedro a la cabeza, pisa las tablas, sobran comentarios y opiniones, porque aunque unas veces les salga la cosa más redonda que otras, lo cierto es que siempre se dejan la piel en el escenario y hacen sentir a todos la magia del Carnaval de Cádiz, que tanto se echa de menos en los últimos tiempos.
Con los Majaras llega la historia, el fervor, el amor por la tierra y la fiesta y la historia viva de un Carnaval al que ellos han contribuido a hacer grande e inconfundible.
Bien de voces, música agradable y letras del Canijo de Carmona han sido las credenciales que han presentado, aunque, permítanme la licencia, en este caso estos factores son secundarios, porque el simple hecho de saber quiénes son y lo que significan, es un activo más que suficiente para ponerse en pie, aplaudirles y rendirles pleitesía.
Como decía el pasodoble de El espíritu de Caí: “Pedro de Cádiz el Majara, Pedro del Puerto, el Nuestro”.
Que así sea por muchos años.