Con mucho por aprender
Vampiros de fantasía parecía en un principio los que ha traído Francisco Javier Ramírez al teatro. La presentación ha explicado el tipo, van de meses del año, pero es muy difícil poder entenderlo. Primer pasodoble dedicado a los pescadores del puente, que han visto prohibida su afición. Original, pero de nivel bajo en la composición, destacando el bonito punteo de entrada. Cuplés cortitos y con sifón. El estribillo también intenta explicar un tipo que no ha sido comprendido por el público. “Pídeme lo que quieras”, finaliza, y más de uno pide que no canten el popurrí. Mucho que aprender, pero algunas buenas voces y ganas de mejorar podrán hacer que, con mucho trabajo, la comparsa crezca de nivel en años venideros.