Carmen Jiménez: «Es una de mis letras favoritas»

‘Sabía de un camino…’

Comparsa ‘Suspiros de Cai’ (1992)


Sabía un camino, camino entre piedras

que un día me enseñara una bella sirena

y a la luz de la luna igual que un romance

me citaba con ella por testigo el levante

por testigo el levante

su ‘vestío’ de plata se recostaba sobre el aguaje

y su larga melena, envolviendo el paisaje

yo me perdí tantas noches

sirena mía, por ir a buscarte.

Quisiera ser un marinero para subirte a mi barca

y bajo el palio de estrellas, remar

sobre los bucles del agua

quisiera ser marinero para poder presumirte de atardeceres ‘tostao’ de soles, ‘tostao’ de soles

y el postín de mi quilla dejando blancos tirabuzones

mientras tú coqueteas

al rumor de canciones

y se mueren de envidia

tu celestial corte de tritones.

Vente, vente a mi regazo y cuenta

si allá en las profundidades

la libertad no se necesita

porque eres libre, en aguas benditas.

Cuenta si verdad están viviendo

allí, como reina las mojarritas.

Déjame perderme como en el idilio

de un adolescente

contigo por esos mares

qué saben las gentes de sueños de amores

y que nos lleve la corriente.

 

Letra: Joaquín Quiñones

Música: Pepe Martínez

 

El inicio de la afición

A la directora de la Comparsa ‘La Ola’ este pasodoble le traslada a su infancia. «He elegido esta letra de Joaquín Quiñones porque es uno de mis pasodobles favoritos y también uno de los primeros que aprendí cuando era pequeña. Es una letra que me trae muy buenos recuerdos. Me suelen gustar casi todos los autores pero Quiñones la verdad que en su época antigua me encantaba»