Tango meloso al Ibex-35
Me pide mi amigo el Chorbi que le escriba una copla al Ibex 35. Me asegura que en el índice de piropos y besitos del Carnaval de Cádiz no ha encontrado ninguna oda a este fenómeno económico y quiere ser un pionero en tan apasionante temática. La verdad es que ya va siendo hora de que la trimilenaria, al igual que ha sentado cátedra en casi todos los sectores del saber, también fuera la primera del mundo en poetizar el valor de las 35 empresas más importantes de la patria, vulgarmente llamada España. También, ya puestos, se podría convocar un concurso de himnos al Ibex 35, ahora que estamos muy proclives a convocar carajotás.
Es cierto que pocos autores del Carnaval de Cádiz le han cantado a la bolsa, a excepción de las bolsas de Simago que produjeron la famosa fiebre amarilla del 73 y que dejó a los recoveros de la plaza con el índice Nikei la mar de bajo. Yo creo que en Cádiz somos más que de invertir en bolsa, de invertir en papelones de pescao frito, es más pringoso, pero da menos disgustos. Mi frutero, que es especialista en lichis y en economías de países emergentes, las dos cosas a la vez,, me recomendó ayer en nuestra habitual tertulia poscompra de un kilo de mondarinas, que invierta en las Islas Caninas, que allí los capitales tienen menos fluctuaciones y el índice de morosidad es más bajo que en Europa Occidental. Yo lo mandé a pelar kiwis, la verdad.
Bueno voy a empezar la copla. Esos nudillos marcado el ritmo. Qué suenen las guitarras. Tirá palante Caraibex…Hoy quisiera yo cantarle, ay, ay, al ibex treinta y cinco…me parece que voy por mal camino, porque a esto le sacaba una buena rima consonante Juan Rivero.
Es cierto que pocos autores del Carnaval de Cádiz le han cantado a la bolsa, a excepción de las bolsas de Simago que produjeron la famosa fiebre amarilla del 73 y que dejó a los recoveros de la plaza con el índice Nikei la mar de bajo. Yo creo que en Cádiz somos más que de invertir en bolsa, de invertir en papelones de pescao frito, es más pringoso, pero da menos disgustos. Mi frutero, que es especialista en lichis y en economías de países emergentes, las dos cosas a la vez,, me recomendó ayer en nuestra habitual tertulia poscompra de un kilo de mondarinas, que invierta en las Islas Caninas, que allí los capitales tienen menos fluctuaciones y el índice de morosidad es más bajo que en Europa Occidental. Yo lo mandé a pelar kiwis, la verdad.
Bueno voy a empezar la copla. Esos nudillos marcado el ritmo. Qué suenen las guitarras. Tirá palante Caraibex…Hoy quisiera yo cantarle, ay, ay, al ibex treinta y cinco…me parece que voy por mal camino, porque a esto le sacaba una buena rima consonante Juan Rivero.