El tipo se encarga, el ingenio no se compra ni se vende
Desde que Canal Sur instauró la distinción de la Aguja de Oro, parece que muchas agrupaciones, sobre todo coros y comparsas, vuelven a cuidar algo más el tipo. Si no, que se lo digan a Basilio y al particular Museo del Coro de La Viña que ha atesorado en su casa.
La costura se encarga, pero el ingenio (como el cariño verdadero) ni se compra ni se vende. Y, desgraciadamente, muchas veces ni se premia. Disfraces impresionantes ha habido muchos a lo largo de la historia del Carnaval. Quizás uno de los que más se recuerde sea el de Los ‘combois d’a pejeta’, por aquello se sumaron a su impacto visual el de un primer premio.
Este año han pasado por el Falla dos tipos de chirigotas que, aunque sus agrupaciones no vayan a llegar a la final, han calado hondo entre el público por diferentes motivos.
Si uno busca fidelidad al original, Los Galácticos puertorrealeños del Toté se llevan la palma. Quién sabe si a la larga habrá que agradecerles la incorporación de algún ‘friki’ de la saga a una pasión carnavalesca que hasta ahora le sonaba de lejos.
Pero si hay un tipo que merece al menos un reconocimiento, ese es el de la Sosación de dirertores (los artistas también fuimos comparsistas). Rezuma a partes iguales un sentido homenaje carnavalesco y muchas ganas de cachondeo. Pero, además, es que está bien cosido…