«Por culpa del Carnaval se pueden perder amistades»

Este año forma parte de ‘Los que mantienen la línea’, una de esas chirigotas que ha protagonizado una de las sorpresas agradables del certamen tras meterse en cuartos de final y formar parte de la 20 elegidas. Chirigotero de los de toda la vida, es uno de esos rostros no muy conocidos, salidos de la cantera, pero que cada año renueva su particular ilusión por formar parte de la fiesta.

-¿Cuántos tipos guarda en su armario físico?

-Físicamente, los de los tres últimos años. Los demás los presté y, al final, los he terminado perdiendo. Una lástima en algunos casos.

-¿Y en su armario sentimental?

-Hay uno que guardo con mucho cariño. El de ‘El Lute, camina o revienta’, la primera chirigota con la que pasé a lo que entonces eran las semifinales en el año 2000.

-¿Qué sobra y qué falta en su armario?

-Sobrar no creo que sobre nada, al menos que yo sepa. Falta algún que otro tipo como el de la comparsa ‘A fuego vivo’, uno de los que más me ha gustado de la historia del Carnaval.

-¿Qué tipo de otros autores metería en el armario?

-Principalmente, los de Antonio Martín, los de sus comparsas antiguas. No es que no me gusten los de ahora, pero me confieso un enamorado de los tipos de antes.

-¿Qué metería en el armario?

-Yo no metería muchas cosas porque el Carnaval goza de muy buena salud. Eso sí, echaría sin dudar los rencores, las peleas, el hecho de que por culpa del Carnaval se puedan perder amistades.

-¿Y a quién sacaría del armario?

-Me gustaría que volviera el cuarteto de Rota, ahora que se cumplen 25 años de ‘¿Pero por quién puñetas doblan las campanas?’

-¿Se meterá en el armario algún día para no volver?

-La ilusión siempre se renueva. Da igual que la suerte o el Jurado te acompañe. El ‘gusanillo’ nunca se pierde.