Otra ausencia y ‘pa’ siempre
Este año que tanto se habla de las ausencias, déjenme que les hable de una de la que a buen seguro nadie se ha acordado. Quizás si yo les hablo de Paco Sánchez, es posible que muchos no sepan quién es. Pero a los que hemos sido y somos del gremio del cuarteto, sí notamos su ausencia. Se fue silente, dando su último golpe sobre el tablero de su último romancero. Paco nos dejó rodeado de sus familiares y más allegados, pero sin embargo poco eco se hizo en los medios de un grande del cuarteto. Paco, el Gafa, genio y figura, otro de los que hizo el caldo del puchero de los palos; pasó su pérdida prácticamente desapercibida para el mundo del carnaval.
Amigo Paco, yo un simple cuartetero que aprendió mucho de ti, quisiera con estas pobres palabras homenajearte, porque es de bien nacido ser agradecido. Aún te recuerdo con tu voz un tanto afeminada en numerosos cuartetos de fines de los 70 y 80. Al grito de «que me harás por la noche» con la negrita de ?Los de Katanga?, te tiraste unos pegotes con el Capitán Trueno, aprendiendo mucho de Don Anacleto aunque fuiste un analfabeto. Te embarcaste en un viaje espacial muy despacio hasta el 2002 para aterrizar como el león Rodolfo con Mario Carmelo y sus muñecos. Chapurreaste el italiano con gracia y desparpajo con don Cipriano, para dirigir una clase con tu Señorita Maribel y unas picaronas niñas de EGB; quedarte embarazada por febrero siendo una de las primerizas del carnaval. Comentarista de lujo con tus golpes en Radio Macuto para enamorar como Dulcinea a un alocado Don Quijote con una mancha de locos. Poniendo el broche de oro a tu década con la maestría de un municipal soportando a unos simpáticos borrachos que se colaron ?colocaos? por el teatro Andalucía.
Un fuerte abrazo y hasta siempre, querido Paco.