Malamente
Plegarse a las modas es humano pero no es motivo para enorgullecerse de ello
Ya lo decía y lo cantaba ‘El Libi’ con toda la razón del mundo: “Lo mismo, to los años lo mismo”. Fue hace varias décadas, pero podríamos extrapolarlo al día de hoy porque poco o nada ha cambiado en el Carnaval, al menos, a mejor. Más bien todo lo contrario. Salvo contadas excepciones, la creatividad sufre una crisis profunda y la gracia está monopolizada por los devoradores de repertorios, que adelantan en Twitter o Facebook cualquier amago de chispa o improvisación.
Pero más allá de esto, resulta curioso la afinidad de los autores del Carnaval de Cádiz por ciertos personajes, ya pasados de moda, que siguen protagonizando decenas de cuplés. ¿Otra vez Chabelita, Isabel Pantoja, Paquirrín o Falete?. ¿No hay otros personajes a los que encomendarse?. Es llamativo que en el Concurso del año 2019 Rajoy tenga más protagonismo que Pedro Sánchez, la Reina Sofía más que Doña Letizia o Teófila más que Kichi. Capítulo aparte merece la selección musical que abunda en muchos de los repertorios. Desde ‘El hijo de la Luna’ de Mecano hasta los clásicos de Raphael han vuelto a sonar en este larguísimo certamen de coplas en un alarde de romanticismo más propio de otra época.
Y de falta de ingenio en falta de ingenio, llegamos a escuchar cuplés en los que se hace apología de la violencia hacia las mujeres. Con el Caso de La Manada a la vuelta de la esquina, hay autores, como ocurrió con el de una chirigota que afortunadamente se quedó en preliminares, que tiene la osadía de bromear con situaciones de abuso. Sin sentido alguno y sin ninguna gracia. La misma poca gracia que tienen los insultos hacia los compañeros periodistas de Canal Sur que cada noche hacen su trabajo en el Gran Teatro Falla.
En este Concurso donde el populismo es un arma casi invencible, todo no vale. Plegarse a las modas es humano pero no siempre es motivo para enorgullecerse de ello. Menos mal que está Rosalía para hacer de ‘Malamente’ la única moda que hace diferente este Carnaval. Malamente. Trás, trás.