La última cuarteta
Una chirigota con clase hasta en su despedida. Lo hicieron de la manera más caballerosa que podíamos imaginar, con un teatro en silencio guardando el respeto que se merecen y con el mítico pasodoble de la chirigota de Las Momias
Una chirigota con clase hasta en su despedida. Lo hicieron de la manera más caballerosa que podíamos imaginar, con un teatro en silencio guardando el respeto que se merecen y con el mítico pasodoble de la chirigota de Las Momias. Nos dicen adiós y según se aprecia es un adiós definitivo.
Hace dos años era la comparsa Ley de Vida quien ponía fin a la trayectoria carnavalesca de D. Antonio Martín, una noche de emociones la que se vivió aquel día. El 24 de febrero del 2019 se vivió otro de esos momentos que quedaran en la memoria de todos los aficionados, todos los que nos hemos criado y vivido con sus agrupaciones. La chirigota del LOVE, como todos la conocemos pone punto y final a su trayectoria. Y lo marco en mayúsculas, LOVE, porque a pesar de los numerosos autores que compusieron para ellos siempre prevaleció el grupo por encima del autor.
Por el año 84, con los Indiotas empezó su andadura de la mano de Manolo Cornejo y Paco Jiménez, ya luego los Diablillos en el 85 donde se incorpora el Love y así poco a poco, Cristobal, Chico, Cabra, Formi, Jose Mari, Ávila, componentes que dieron vida a tantas y tantas chirigotas. Las Momias, Terror Terrorífico, los Príncipes, Partido de Risa, los Juancojones, La mítica Chirigota con clase, Los Puretas, por nombrar algunas y, como bien dicen ellos en una de sus letras, toda una vida ligada al Carnaval.
Para mí siempre será una chirigota especial, crecí en esta afición del Carnaval con sus repertorios y siempre tendrán un lugar en mi corazón y mi memoria. El pasodoble de “Vivo en una casa…” de las Momias fue la primera letra de Carnaval que le enseñé a mi hija cuando ella tenía solo 3 añitos, aún la recuerda y todavía la cantamos juntos 8 años después.
Hasta aquí llegaron como grupo. Más de tres décadas regalando humor y buen rollo. Y ni que decir que pasarán a la historia de los Carnavales y si algún día se creara el Museo del Carnaval, tan necesario para nuestra fiesta y nuestra ciudad, no me cabe duda que habrá un rincón de los grandes para recordarlos.
Sus coplas serán eternas. Gracias por todo.
¡ Salud, Cadismo y Carnaval !