Un escaparate de la calle Goya, ‘disfrazado’ comercio

No sólo los ciudadanos se disfrazan cuando llega el Carnaval. Los comerciantes también quieren ser partícipes de la fiesta con sus negocios y lo hacen a través de una decoración muy metida al tipo. Además, esta implicación no sólo llega desde el casco histórico de la ciudad, sino también de los establecimientos situados en la zona de extramuros. Un ejemplo claro de este fervor carnavalesco es el escaparate de una de las tiendas de la calle Goya. El propietario ha elaborado un decorado formado por muñecas barbies disfrazadas con diferentes atuendos. Desde sirenitas hasta princesas participan en este especie de escenario. Incluso una de las muñecas escenifica a la Diosa del Carnaval de esta edición, que aparece identifica con la habitual banda de los colores blanco y verde que suele entregarse a la elegida. Sin duda, un ejemplo a seguir.