Quique Remolino «El fin de mi etapa en el Carnaval será en la cantera»
Todo Cádiz esperaba el tornado y al final fue el Remolino quien puso el
 Teatro boca abajo con su chirigota. Apenas suma 30 años de edad pero es
 uno de los rostros veteranos de la fiesta. Aspira a revalidar el trono.
 Algo sólo al alcance de los grandes.
-¿Hay que darle muchas vueltas a la chirigota después de un primer premio?
-Ojú, más que a un pollo asao. Demasiadas, porque al final, después
 de tantas vueltas, hemos cantado cosas que no han tenido el efecto que
 queríamos. Es el temor a gustar o no gustar, y la misma presión que te
 pone el grupo. Pero estamos contentos.
-A la chirigota le ha dado una vuelta más la entrada de Lolo Álvarez.
-Nos complementamos muy bien. Necesitaba a alguien para pelear por
 lo máximo, y el cuerpo me pedía estar más arriba. Los dos por separado
 no habríamos llegado tan algo. Lo llamé porque sabía que era muy
 trabajador. Es imposible diferenciar lo que escribe él o lo que escribo
 yo porque no se canta nada hasta que no lo escuchamos los dos.
-Él en Sevilla y usted en San Fernando, ¿cómo lo lleváis?
-Tenemos un móvil gratis para hablar sólo entre nosotros dos.
 Parece que tengo una quería. El año pasado no lo teníamos y nos
 gastamos un dineral en el teléfono. Las músicas se las mando por
 correo. Todo gracias a las tecnologías.
-Ha tenido que dar muchas vueltas para triunfar como autor.
-Por la gente que te rodea, ya que mi forma de trabajar es la
 misma. Pero este grupo exige mucho, nos exprime. Lo paso muy mal cuando
 les canto una letra, y nunca les gusta del todo. Esta vez me rodeé de
 un grupo de amigos, a los que con sólo verles la cara ya sé lo que
 piensan.
-¿Le ha dado muchas vueltas al error del año pasado en la final?
-Nos ha dado juego todo el año. En un futuro nos reiremos, pero
 cuando lo veo me sigo poniendo malo. Yo me habría ido antes de
 terminar. Y hasta que finalizó el popurrí me pareció que pasaron siete
 horas. Eso sí, me la jugaré siempre porque es obligado si quieres
 competir.
-¿Con quién no se daría una vuelta por Cádiz en Carnaval?
-Con un taxista borracho. En serio, yo me suelo llevar bien con
 todo el mundo. Incluso me daría un paseo para aclarar algunas cosas con
 quien no me lleve bien.
-¿Habrá vuelta al Carnaval infantil?
-Yo tengo muy claro que el final de mi etapa carnavalesca será en
 la cantera, escribiendo infantiles y juveniles. Me apetece mucho porque
 me sentía muy realizado con detalles como enseñarle el compás de un
 pasacalles a un chiquillo o a tocar con la guitarra un pasodoble.
-¿A qué le daría la vuelta en el Carnaval?
-Me da lástima, debido a la igualdad que hay, que se queden buenas
 agrupaciones fuera de la final. Creo que las proporciones no son las
 justas. Se presentan 60 chirigotas y 17 coros, y al final pasan 3 de
 cada modalidad. No es justo.