Pasodoble de la comparsa Los Hippytanos de Antonio Martín a Paco de Lucía
Que se calle la guitarra
y pare el compás,
que le pongan al bordón
un crespón negro, mu negro,
que en el cielo, Camarón,
le cante por soleá
ay, qué penita, compare,
al más grande de los genios?
Que el arpegio de la noche
se haga eterno como él,
que nos lluevan los acordes
del prodigio de sus manos,
flamenco, andalú, gitano,
hijo del mismo Undivé?
Que el duende del cante, tu duende,
compare, no nos abandone,
que no muera nunca tu guitarra
porque fue el compás y el alma
de esos grandes cantaores
que hoy llorando entre dos aguas
te dicen ole, ay, te dicen ole?
Que no nos pueda el dolor,
vamos, Paco de Lucía,
alégrale el corazón
al mundo entero y a Andalucía?
Haz que bailen las estrellas
al compás de tu guitarra
que no nos pueda la pena,
que se arranque pa cantar Camarón,
y esa fiesta en el cielo
que toa las noches nos llegue
con la luz de los luceros,
¡Paco, Paco!, porque en Cai sabemos
que los genios nunca mueren, que los genios nunca mueren,