Pase de PRELIMINARES del COAC 2020 de Los niños de la Petróleo. Un surtidor a tope de humor
El Sheriff, en su regreso, consigue poner el teatro en pie dos veces con su hilarante propuesta
Valoración MUY BUENA
Empiezan los niños de la Petróleo y anticipa, en los primeros compases de la presentación, que va en la línea de las mejores agrupaciones del Sheriff. El público está entregado desde el primero momento y ellos corresponden con una presentación llena de golpes, en la que no falta ni el lavadero de coches presentado con parte de la música de Martínez Ares. En la gasolinera, cuanto más puntos, recado para el jurado, más regalos. La sonrisa del Sheriff muestra que está cómodo y eso se nota durante todo el pase. Al grupo le han sentado de maravilla la colaboración de Rober Gómez y Juan Pérez. Le han dado frescura al grupo sin que pierda su esencia. La agrupación, atención spoiler, viene más trabajada y ensayada que otros años.
Primer pasodoble, cómo no, al regreso de la agrupación después de un año de descanso. “Ya pagué el peaje, herida cerrada; sin los carnavales la vida me mata”. Letrita de esa que sale del corazón en adobo. “Quiero cantarte con el permiso de Manolito a la orillita de La Caleta”. El grupo está entregado con la letra: “Vuelvo porque te lo debo, por mis amigos, mi familia y los que se marcharon”. La agrupación se nota emocionada y eso les juega una pequeña mala pasada en la interpretación que, no obstante, acaba con un merecido aplauso, puesta en pie incluida. El segundo, a la Petróleo, “con la frente bien alta va por la Palma su pregonera” . “Saca tu bata de cola”, “Ole viva la Petroleo, orgullo en vida de los viñeros”. Este segundo, cantado con emoción pero más contenido, permite apreciar mejor la melodía y la música, pieza de coleccionista de la factoría Braza Benítez
Y llegan los cuplés, donde las chirigotas se la juegan. Primero, a los problema de aparcamiento. El gasolinero se nos coge las vacaciones coordinadas con el compañero para no perder el sitio que se van rulando. El segundo, a los problemas sexuales con su esposa, que se ha hecho con un juguetito, “es el que todo el mundo ha comprado, en todas las tiendas está agotado”. La señora le pide mambo con ese juguete tan famoso y él, despistado, le metió el patinete. Estribillo clasiquito y al pie. La gente se queja de que está cara la gasolina y él en los carnavales en los bares dirá ” ¿Esto son cinco euros?, Llénamelo hasta arriba, llénamelo hasta arriba, llénamelo hasta arriba”. Ojo porque como estos sean los cuplés de preliminares…
Popurrí a todo gas. Son gasolineros que saben de todo lo necesario para el motor y para tener contento al cliente. Arranque con una cuarteta de las que sabe hacer esta agrupación, contando todo lo que se encuentran en la gasolinera, ubicada en La Viña y llena de pesados: “Virgencita de La Palma ¿quién te mandó parar el maremoto?”. Gran uso de los números visuales. Le sacan un gran partido al tipo y son capaces hasta de simular un atraco o los problemas del turno nocturno -ventanita incluida- y hacerlo hilarante. “Cádiz tacita de Plata, donde me lavo la cara, donde recargo energía”. La cuarteta de despedida, de esas que se saborean: “Cai me da la vida”.