Pase de preliminares COAC 2020 ‘Estrés por cuatro’: Chispazos de ingenio
Selu García Cossío contagia su estrés en una chirigota que logra su objetivo con momentos destacados en el popurrí
Valoración: BUENA
Estresados. No son los impacientes de Puerto Real, es algo diferente aunque con sus semejanzas en la interpretación. Atropelladísimos, porque la ocasión lo merece. Incluyen otro concepto, y es que para salir de este estado de ansiedad se han metido en una chirigota. Para templar nervios. Han unido dos conceptos, nervios y Carnaval, que aportan mayor profundidad al tipo y les permiten jugar en el popurrí.
Pipipí… y mucho es. Dura poco el pito. Han dejado el tabaco, relatan en el primer pasodoble. Le han puesto mucha voluntad. Humor inteligente en esta copla, jugando con el doble sentido al final. Histrionismo en la interpretación, acelerón y frenada, y buen detalle al acompasar parte de la copla con el apretón de esas pompitas que sirven para proteger los objetos frágiles… y entretenerse sí o sí.
Los caprichos de su niño adolescente en el segundo También genial el remate.
Tocan dos pitos a la vez en la introducción del cuplé. Su amigo Perico que se ha hecho psicólogo, y aunque quiera ser Don Pedro, se queda en Pedro el de los Majaras. Peor el segundo, capillita (la sesión va a paso horquilla). “Con el ritmo del 3×4 se va el estrés. Si se va el estrés, yo me voy con él”
Es curioso que el autor que introdujo la modernidad en la modalidad sea ahora el creador de una chirigota clásica (no añeja o purista). No es apta para adolescentes ni aquellos que se acerquen al Carnaval con una mirada limpia, sin el necesario bagaje (o ‘background’ para los modernos). Pues para bien o para mal, sobre las espaldas de este grupo pesan más de 30 años de historia. Tira más de ingenio, de darle otra pensada, y carece del artificio de sus competidoras, que pueden arrancar más risas.. Sale más desnuda al escenario, sólo con el tipo de la palabra y el doble sentido, si bien ha alterado sensiblemente esta filosofía desde Grupo de guasa. Selu sigue teniendo chispazos de genio que se han percibido principalmente en el popurrí, carnavalero y con cuartetas que aprietan las tuercas de la mente. Ofrecen además una interpretación con pocos errores pese a la dificultad, mucho más ensayada (les vino de lujo actuar casi al final de preliminares). Sonrisas, varias carcajadas, y un repertorio que debe ir creciendo en las partes móviles.