«Mis padres no me reconocieron vestido de Mariano Rajoy»
Tiene lógica. En un Concurso del Falla con el mayor número de letras de contenido político que se recuerda en lo que va de siglo, una de las chirigotas que más fuerte ha pegado debía tener un argumento cercano a las instituciones públicas y los partidos que las gestionan. Llegó ‘Esto sí que es una chirigota’ y causó un impacto, en la noche del pasado martes, como pocos grupos en lo que va de certamen, si no el mayor. Este grupo, apodado ya como ‘los ministros’, remeda un consejo de gobierno del ejecutivo central con tal fidelidad que su autor, Vera Luque, asegura que sus padres no le identificaron bajo el disfraz de Mariano Rajoy: «No me reconocieron al verme ya vestido en el local desde el que salíamos. Pasaron por mi lado y siguieron buscando. No fue mal síntoma».
Aunque por superstición no quiere hacer comparaciones, admite que la reacción del Gran Teatro Falla, del público, la crítica, los medios y las redes sociales es «similar» a la que vivió con ‘Los que van por derecho’, la chirigota con la que conquistó su único primer premio hasta la fecha, el que le consolidaba definitivamente como una referencia en la modalidad tras años con la etiqueta de «joven promesa».
Aunque asegura que los días posteriores a las actuaciones se aísla por cansancio y necesidad de desconectar, recibió decenas de felicitaciones.
De todas, se queda con una: «Confieso que la que más me ha enorgullecido es la de El Gómez. Para mí es el máximo». De hecho, es el mayor contribuyente vivo al Carnaval contemporáneo, al menos en los apartados de chirigotas, cuartetos y callejeras.